La escritora y traductora María Kodama, última esposa de Jorge Luis Borges y heredera universal de su obra, falleció a los 86 años como consecuencia de un cáncer de mama que le había sido detectado en los últimos tiempos.
Por su estado de salud le impidió presentar su último libro “La divisa punzó”, una historia sobre Juan Manuel de Rosas escrita con Claudia Farías Gómez.
La noticia sobre la muerte de Kodama la confirmó su abogado, Fernando Soto, quien publicó en Twitter: “Ahora entrarás al ‘gran mar’ con tu querido Borges. Que en Paz Descanses María”.
Kodama nació en Buenos Aires el 10 de marzo de 1937, hija de María Antonia Schweizer y del químico japonés Yosaburo Kodama y ella se consideraba de esa nacionalidad: “mi padre que nació, se crió y educó en el Japón me puso todas esas reglas en mi cabeza y, por lo tanto, por educación, soy japonesa”.
De chica se interesó por la literatura y a los 10 leyó “Las ruinas circulares” en una revista sin conocer todavía sobre Borges. “Lo leí hasta el final sin entender intelectualmente nada, pero quedé atrapada por eso que estaba leyendo” comentó en una conferencia en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Lo conoció a los 12
Cuando tenía 12 su padre la llevó a una conferencia de Borges por recomendación de un amigo. Pero su primer encuentro cara a cara fue uno de esos accidentes de película: se chocaron a la salida de una librería.
“Recuerdo que estaba en el secundario y fui a comprar útiles a Florida. Yo caminaba rápido como una bala. Borges salía de una librería, lo choqué sin querer y casi lo tiro al suelo. En la desesperación del golpe, le dije: ´¡Ay perdón!, yo lo escuché cuando era chica (por la conferencia). Y me dijo: ´Dígame, ¿usted no querría estudiar inglés antiguo?´. Yo, para hacerme la sabia, le pregunté: ´¿Shakespeare?´. ´No, mucho más antiguo. Siglo IX´, respondió. ´Ah no, eso va a ser muy difícil. No voy a poder´. Y me lanzó: ´Pero si lo que le digo es que yo tampoco lo sé y que lo estudiemos juntos´. A partir de ese momento, no nos separamos más” le relató al público al presentar uno de sus libros.
Mantuvieron una estrecha relación incluso sin ser pareja. Estudiaban, charlaban de filosofía y literatura, entre otros temas. En el medio Borges se casó por primera vez en 1967, pero ese matrimonio duró un año y medio (no podía divorciarse porque aún no era legal hacerlo).
El escritor era 38 años mayor, pero eso no fue un impedimento para una relación que también se tradujo en dos libros en conjunto. Su vínculo se formalizó legalmente en abril de 1986 cuando se casaron en la embajada argentina en Paraguay, dos meses antes de su muerte.