Además de la pandemia, diferentes factores afectan actualmente la tranquilidad, y con ello las jornadas de sueño y las noches de muchas personas.
Tras casi año y medio de restricciones y anormalidad en la cotidianeidad, junto a la coyuntura socio-económica que vive el país, se ha impactado el bienestar mental y con ello el merecido descanso.
Por eso, conciliar el sueño se vuelve una tarea difícil que, en muchas situaciones, termina a largo plazo afectando la salud y el desarrollo normal de actividades cotidianas.
Síntomas como irritabilidad, cansancio y mal genio son consecuencias de una mala noche, pero sus efectos pueden ser mayores, pues con el insomnio vienen afectaciones graves para la salud.
Efectos como la baja producción de anticuerpos, aumentan la vulnerabilidad del sistema inmunológico, inclusive ante elcovdi-19; esto sin contar las consecuencias neurológicas en casos extremos.
Así las cosas, es necesario un número suficiente de horas (6 a 8, en promedio), un sueño de calidad, reparador y que permita restaurar el organismo para afrontar las actividades posteriores.
Las 11 claves
El área de Promoción y Prevención de NUEVA EPS nos presenta una serie de pautas que le permitirán generar una mejor rutina de sueño y descanso:
- Mantenga horarios de sueño regular, acostándose y levantándose siempre a la misma hora. Si no concilia el sueño después de 15 minutos, salga de la cama y relájese en otro lugar para volver a la cama cuando aparezca el sueño.
- No consuma sustancias excitantes como café, té, alcohol, tabaco; especialmente durante la tarde o al final del día.
- No realizar en la cama tareas que impliquen actividad mental como leer, ver televisión, usar el celular, hacer un informe o presentación para el trabajo.
- Tome una cena ligera y espere una o dos horas para acostarse. No vaya a la cama con sensación de hambre. Se puede tomar un vaso de leche caliente para favorecer la relajación antes de dormir.
- Evite el ejercicio físico en las últimas horas del día, ya que este genera activación del organismo.
- Evite siestas prolongadas (no más de 20 o 30 minutos) y nunca al finalizar la tarde.
- Si está tomando medicamentos consulte a su médico si alguno de ellos produce insomnio, para que logre ajustar el horario de toma.
- Evite la exposición a la luz brillante a última hora de la tarde y por la noche si existen problemas para conciliar el sueño.
- Es imprescindible mantener un ambiente adecuado que favorezca y ayude a mantener el sueño.
- Se debe procurar una temperatura adecuada, evitar ruidos, usar en las paredes y ropa de cama colores relajantes, una cama confortable.
- Si es necesario se puede realizar rituales antes de acostarse, que incluya conductas relajantes como escuchar música tranquila, una ducha de agua tibia, masajes, esencias.