En su nueva encíclica” Fratelli Tutti” (Hermanos todos) el papa Francisco se refirió las fallas del capitalismo salvaje.
“La fragilidad de los sistemas mundiales frente a la pandemia ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado”, dijo.
Agregó que existe la necesidad de “rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas”.
La tercera encíclica del papa, que lleva el título de una frase de San Francisco de Asís la publicaron el fin de semana.
El pontífice explica que cuando estaba redactando esta carta, “irrumpió de manera inesperada la pandemia de COVID-19 que dejó al descubierto nuestras falsas seguridades”.
Este documento, explica el papa, es una respuesta “para quienes quieren construir un mundo más justo y fraterno en sus relaciones cotidianas, en la vida social, en la política y en las instituciones”.
Francisco señala que “más allá de las diversas respuestas que dieron los distintos países, se evidenció la incapacidad de actuar conjuntamente”.
Advierte que “pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta”.
Y pide que esta pandemia “no se trate de otro episodio severo de la historia del que no hayamos sido capaces de aprender”.