Por: Malorie Riaza
El próximo cinco de octubre será intervenido nuevamente el puente ubicado en el municipio de San Andrés, Santander, debido a los daños en su estructura.
A comienzos del 2020 se inauguró el puente más prometedor y moderno de ese departamento, para mejorar la movilización entre Bucaramanga y Málaga.
Pero, según denuncias de los habitantes de la zona ya hay a un costado de la vía un enorme levantamiento de la calzada.
También se evidencia deterioro y oxido en las barandas metálicas, fallas en el ensamble de sus barandas; huecos y fisuras en su estructura.
Los conductores no conciben como sucedió algo así, en tiempos de pandemia, cuando disminuyó totalmente la circulación de vehículos en todos los sectores.
Los argumentos de la constructora Sacyr
El ingeniero Carlos Rosado, vocero de la constructora española Sacyr, explicó que la posible razón serían los cambios drásticos de temperatura.
También explica que el poco uso, por el confinamiento nacional puede ser otra causa de los problemas en el asfalto, argumento que resulta inaudito para los veedores ciudadanos.
Afirma que para evitar el daño de la estructura se reemplazará la totalidad de la capa asfáltica y la empresa asumirá el costo.
La obra está en garantía y están vigentes las pólizas debido a que el puente se entregó hace nueve meses.
La constructora además asegura que se tomaron todas las pruebas y medidas para la durabilidad y estabilidad del puente.
El puente, que fue contratado por el Fondo Adaptación en 2014 presentó sobrecostos de 27.000 mil millones, y se puso en funcionamiento en febrero de este año.
Con 680 metros de longitud y 148 metros de altura, la obra superó los 120.000 millones de pesos de inversión y es el atirantado más alto de Suramérica.
Ubicado entre el kilómetro 45 + 630 metros y el kilómetro 47 + 110 metros, en la vía Málaga-Curos, el Hisgaura tiene pendiente superar los sobrecostos, la ondulación y ahora las fallas detectadas.
