Si bien la IA (Inteligencia Artificial) ha logrado avances sustanciales para la sociedad con el objetivo de facilitar tareas diarias, los criminales han aprovechado esta misma tecnología para estafar a la gente.
Uno de esos grupos vulnerables son las familias de los migrantes, mismas que han sido víctimas de extorsiones y estafas a través de redes sociales. El ‘modus operandi’ es similar al de las llamadas telefónicas, en las que los presuntos delincuentes aseguran que mantienen cautivo a un familiar, muchas veces, inexistente.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, las familias de migrantes desaparecidos en la frontera entre México y EEUU han recurrido a Facebook, Instagram y otras plataformas para solicitar ayuda. Un caso notorio es el de Norma Ramos, quien no ha podido localizar a su hermano desde hace dos meses, tras intentar cruzar hacia el lado americano en busca de una oportunidad laboral.
Cabe mencionar que Ramos ha pedido ayuda del Consulado mexicano e, incluso, de la Patrulla Fronteriza, sin mucho éxito. Fue así que, en su desesperación, decidió acudir a la red.
Los presuntos buscadores que contactó Ramos le sugirieron que le proporcionaran varias fotografías de su hermano; y tan solo en cuestión de horas, comenzó a recibir mensajes con “buenas noticias” tras brindarle un número telefónico.
Pedían rescate
Al llamar al número que encontró en las redes, le dijeron que “efectivamente ellos tenían” a su hermano, pero para liberarlo requerían la suma de 10.000 dólares. Casi a la par de la extorsión, le hicieron llegar imágenes y vídeos de su presunto hermano pidiendo ayuda.
Sin embargo, Ramos solicitó ayuda a expertos, quienes revelaron que todo se trataba de un montaje. Los presuntos estafadores le pidieron las fotos a la mujer para generar imágenes y vídeos con herramientas de inteligencia artificial. Ramos cortó comunicación con ellos y optó por no brindarles el dinero.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está investigando casos como el de Ramos y otros migrantes.
A este respecto, Óscar Andrade, director de Capellanes del Desierto, refirió: “Esta gente sin escrúpulos se aprovecha del dolor de las familias para extorsionarlas y tratar de sacarles dinero”.
El líder de la organización que busca personas desaparecidas en el desierto de Arizona agregó: “[En los vídeos] se ven sombras, especialmente donde la cabeza conecta con el cuerpo, y si el vídeo no tiene ningún tipo de sonido, esto es una clara señal de alerta”, dijo a EFE.
Las autoridades en EEUU y México se han mantenido alerta ante este tipo de estafas, pues así como ha aumentado el flujo migratorio en ambos países, también ha incrementado la ciberdelincuencia.
