Esa guerra comercial EU-China, que comenzó a sonar en 2018, ha evolucionado en varios ámbitos.
El coronavirus es uno de esos terrenos de esta lucha entre las dos potencias más grandes del mundo.
Y Trump lo mostró ayer. Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas dijo que el organismo “debe hacer a China responsable por sus acciones”.
“El Gobierno chino, y la OMS -que virtualmente está controlada por China- declararon falsamente que no había evidencia de transmisión entre humanos” dijo Trump.
Obvio llamó al coronavirus el virus chino, como lo ha hecho desde el principio.
También mencionó el rol de China en la destrucción ambiental.
“Cada año China arroja millones y millones de toneladas de plástico y basura a los océanos, pesca en exceso en las aguas de otros”.
“Destruye vastas franjas de arrecifes de coral y emite más mercurio tóxico a la atmosfera que ningún otro país”, argumentó.
Finalmente, el discurso de Trump mostró su mano firme.
“América está cumpliendo su destino como pacificador (…) pero es paz a través de la fuerza”.
“Somos más fuertes que nunca, nuestras armas tienen un nivel de avance como nunca antes, francamente, nunca imaginado antes, y sólo rezo a Dios para que nunca las tengamos que usar”, explicó.
