Las autoridades federales, estatales y locales de Estados Unidos se encuentran en estado de alerta.
La razón es una eventual ola de protestas o manifestaciones cuando se conozca la sentencia en el juicio contra el expolicía Derek Chauvin.
El uniformado es enjuiciado por la muerte del afroamericano George Floyd en Minéapolis en mayo de 2020.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó que el Gobierno federal se mantiene en contacto con alcaldes y con gobernadores.
El objetivo es hacer frente a lo que pueda pasar una vez que se conozca el fallo.
Psaki indicó que “este país ha pasado por un largo periodo, sobre todo para la comunidad negra, de dolor y agotamiento”.
Agregó que “no sólo por este juicio sino también por la “violencia adicional” registrada en las últimas semanas.
No quiso avanzar ninguna opinión sobre lo que pueda fallar el jurado y apuntó que cuando esto ocurra el propio presidente dará su valoración.