Se conocieron partes del auto con el que la JEP imputará a 15 militares del Batallón La Popa del Ejército por ejecuciones extrajudiciales en Cesar entre 2002 y 2005.
Los imputan por 120 asesinatos y 126 desapariciones forzadas.
Esta será la segunda gran decisión de la JEP en el caso de falsos positivos luego de la semana pasada contra exmilitares que operaban en el Catatumbo.
La JEP encontró que el 7% de las víctimas en ese periodo fueron de las comunidades indígenas de la zona: los kankuamos y wiwas.
También se encontró que asesinaron a habitantes de calle a quienes recogían prometiéndoles comida y refugio.
El Batallón La Popa habría operado con el Bloque Norte de las AUC, a cargo de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, para cometer los crímenes.
Entre los militares vinculados están los coroneles (r) Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa, el primero de ellos quien ha mostrado su deseo de lanzarse a la Presidencia.
El documento indica que “se demostró que patrulló de manera conjunta con los “paras”.
También que les suministraron armas y uniformes de guerra, a cambio de víctimas, como si se tratara de mercancía”.