Hasta con una caja de arroz chino premiaron a soldados de Batallón La Popa por ejecutar inocentes que después hacían pasar como falsos positivos.
En una audiencia ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), el soldado profesional Yeris Andrés Gómez, se refirió al desprecio por la vida que se esparció por ese batallón.
Gómez aseguró que tras una baja le entregaron $100.000, y el coronel Hernán Mejía repartió una caja de arroz chino entre los militares involucrados.
Así el ex uniformado reiteró los señalamientos que se han realizado en diligencia de versión voluntaria sobre las supuestas felicitaciones del coronel Hernán Mejía.
Incluso, escaló responsabilidad hacia arriba, señalando que una fila de generales están “manchados de sangre”.
Se refirió a los generales Mario Montoya Uribe, Justo Elíseo Peña, Óscar González Peña, Juan Pablo Rodríguez Barragán y Raúl Antonio Rodríguez Arévalo.
“Sus soles y sus grados están manchados de sangre, ellos nos daban la recompensa”, sentenció.
También afirmó que los falsos positivos fueron un “crimen de Estado”, porque hasta el presidente Álvaro Uribe pedía resultados.
“Esa era la seguridad democrática, solo para matar a personas inocentes que no tenían que ver con el conflicto armado”.
De acuerdo con su confesión, sus superiores como el comandante del Batallón La Popa, coronel (r) Hernán Mejía Gutiérrez, tuvieron nexos con grupos paramilitares.
Anotó que los nexos se sellaron en una reunión en la finca Zambapalo, entre Mejía y el jefe paramilitar, Rodrigo Tovar, “Jorge 40″.
Ante la JEP Gómez sostuvo que “se encontraba ‘Jorge 40′ y otros comandantes paramilitares, el coronel Mejía entró a la reunión.
“Me decían que era una reunión entre los paras de ‘Jorge 40′ y otros comandantes, ahí empezó el pacto entre La Popa y los paramilitares”, señaló.
Según Gómez, en esa reunión estuvieron excomandantes paramilitares como alias ‘38′, alias ‘90′ y alias ‘Omega’.
Además, señaló que después realizaron una operación conjunta con el exparamilitar “Amaury”.
Entre el repertorio de crímenes que reconoció ante los magistrados se encuentran ejecuciones fuera de combate, muerte de civiles y hasta de paramilitares traicionados por sus propios mandos.
Tal como ocurrió en la Hacienda El Socorro, donde 18 integrantes de las AUC, “vendidos” por ‘Jorge 40′ fueron ultimados y presentados como guerrilleros del ELN.
