En Europa se reportó una masiva protesta de ciudadanos que salieron a las calles en rechazo a las restricciones adoptadas por varios Gobiernos.
Se trata de medidas para frenar los contagios cuando varios países están en la cuarta ola del covid-19.
En el último fin de semana marcharon miles de personas en Bruselas, la capital de Bélgica, y otros grupos se reunieron en Holanda.
Según lo que se compartió en redes sociales, algunos manifestantes lanzaron pirotecnia a los policías, lo que desató un enfrentamiento tras responder con gases lacrimógenos.
La razón principal de la convocatoria a las protestas se debe a un rechazo a la implementación del llamado “pasaporte covid” o pases sanitarios.
Dicha restricción prohíbe el ingreso de los no vacunados a restaurantes, bares y otros lugares cerrados.
Aunque se trataba de una convocatoria pacífica, los manifestantes y las autoridades tuvieron que responder de forma violenta.
Por ejemplo, en Róterdam, en los Países Bajos, agentes de la policía tuvieron que disparar en varios lugares de la ciudad.
Además de la negativa a las restricciones de los países europeos para enfrentar la cuarta ola del COVID-19, una nueva razón se sumó a los protestas.
Varios aseguraron en las calles que estaban en contra de la vacunación obligatoria.
Con carteles que decían “No mandatory vaccination”, pidieron que se replanteara la idea alegando que se trata de una violación a sus derechos humanos.
Las protestas en Europa surgen tras las declaraciones del director regional de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge.
Kluge aseguró que el “pasaporte covid” debería ser un último recurso antes que imponerlo a la población.
