El papa Francisco dijo que era necesaria una solución de dos Estados para Israel y Palestina, y añadió que la guerra era siempre una derrota. Reveló, además, que llama “todos los días” a los religiosos atrapados en Gaza y advirtió que una escalada de la violencia “sería el fin de muchas vidas”.
“(Son) dos pueblos que tienen que vivir juntos. Con esa sabia solución, dos Estados. Los acuerdos de Oslo, dos Estados bien definidos y Jerusalén con un estatuto especial”, dijo el Papa en una entrevista con la emisora italiana RAI.
“Toda guerra es una derrota. Nada se soluciona con la guerra. Nada. Todo se gana con paz, con diálogo. Entraron en los kibutz y tomaron rehenes. Mataron gente. Y luego la reacción. Los israelíes van y toman a esos rehenes para salvarlos. En la guerra una bofetada provoca otra”, lamentó al analizar el conflicto en Medio Oriente desatado tras los ataques del grupo terrorista Hamas el 7 de octubre.
Al ser consultado sobre su comunicación con los religiosos que quedaron dentro de Gaza una vez iniciados los ataques de Israel, Francisco sostuvo que los llama “todos los días”: “Los llamo todos los días y también hay una monja argentina allí y el párroco estaba en Belén cuando pasó todo esto y no pudo regresar porque había ido a Belén a comprar medicinas. Ahora está en Jerusalén, pero no puede entrar”.
“En esta pequeña parroquia viven 563 personas. Lo llamé antes de venir y todos los días trato de acompañarlos. Por el momento, gracias a Dios, las fuerzas israelíes respetan esa parroquia”, agregó.