Después de que un bloque de cuatro países –Argentina, Bolivia, México y Colombia– emitiera un comunicado en respaldo al destituido presidente del Perú, Pedro Castillo, la Cancillería de ese país informó que llamará a consulta a los países implicados.
Aunque esta decisión no es definitiva, generalmente, suele ser la fase previa al rompimiento de relaciones diplomáticas.
“Con la señora Presidenta de la República, hemos dispuesto el llamado en consulta a Lima a nuestros Embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México, en reacción a la intromisión en los asuntos internos del Perú”, señaló la Canciller, Ana Cecilia Gervasi.
La funcionaria aseguró que esta es una reacción de su Estado a la “intromisión a los asuntos internos del Perú a las declaraciones de sus más altos funcionarios”.
¿Qué significa llamar a consulta?
Tras este llamado, el embajador de Perú en Bogotá deberá presentarse al ministerio del que depende en su país para revisar el estado de las relaciones entre ambos países. El diplomático deberá informar a su país sobre los pronunciamientos del presidente Gustavo Petro en apoyo a Castillo y recibirá las instrucciones que correspondan al caso. Si lo considera pertinente o necesario, Perú podría poner en un punto muerto su relación diplomática con Colombia.
Cada país puede hacer uso del llamado a consulta cuando estime alguna molestia o preocupación sobre sus lazos diplomáticos con otra nación.
¿Qué originó este quiebre?
Tras la destitución y posterior detención de Castillo, el gobierno de Colombia, en cabeza del presidente Petro, ha manifestado su apoyo al expresidente en tres ocasiones.
El mandatario colombiano, de hecho, dijo este miércoles que a Castillo lo apresaron sin defensa y sin juez.
“Pedro Castillo por ser profesor de la Sierra y presidente de elección popular fue arrinconado desde el primer día. No logró la movilización del pueblo que lo eligió, se dejó llevar a un suicidio político y democrático. Ojalá Perú encuentre la senda del diálogo de su sociedad”, fue la primera defensa que hizo Petro de quien hasta el pasado 7 de diciembre era su homólogo.
Las declaraciones que el gobierno de Dina Boluarte calificó como “intromisiones” no pararon ahí. El presidente Petro, en compañía de los jefes de Estado Andrés Manuel López Obrador (México), Alberto Fernández (Argentina) y Luis Arce Catacora (Bolivia) emitió un comunicado conjunto en el que afirmaron que el detenido “presidente” Castillo era una “víctima de hostigamiento”.
Es mismo 12 de diciembre las autoridades peruanas emitieron una carta en la que afirmaban que sus decisiones habían sido tomadas con base en la Constitución y que los derechos humanos de su expresidente estaban garantizados.
Se volvió a pronunciar
No contento con ello, el presidente de los colombianos se volvió a pronunciar sobre este tema en la mañana de este 14 de diciembre. En una serie de trinos afirmó que a su expar no tenía garantizado el acceso a una defensa y un juez y que, por tanto, el papel de la Convención Americana estaba en duda.
“Sus declaraciones cuestionan la sucesión presidencial realizada en estricto apego a la Constitución del Perú y no se condicen con los lazos de relación, amistad y cooperación que unen a nuestros hermanos países”, señaló la Canciller Gervasi.