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La mala suerte de Colombia como sede de torneos internacionales de fútbol

El desmonte de Colombia como sede de la Copa América 2021 no es el primer traspiés del país en la organización de este tipo de eventos.

El gobierno de Iván Duque solicitó un aplazamiento del torneo, lo que de inmediato fue desestimado por la Conmebol.

Colombia argumentó que en diciembre era mejor calendario para poder tener público en las tribunas, lo que no es posible ahora por la pandemia de covid-19.

La razón de la Conmebol para desestimar la realización de la Copa América en Colombia es la delicada situación de orden público.

La Copa América 2021, que estaba programada en Colombia y Argentina como sedes, podría realizarse solamente en el país austral.

Sin embargo, la grave situación sanitaria en esa nación obligaría a buscar sedes alternas como Chile o Paraguay.

Renuncia al mundial del 86

En 1974 la Fifa anunció que la sede de 1986 sería para Colombia, pero muchos opositores y poca voluntad de los gobiernos dieron al traste con el torneo.

El presidente de Colombia en 1975, Alfonso López Michelsen le confirmó al presidente de la Fifa Joao Havelange que se adelantarían los preparativos.

Pero desde el principio, en el mismo Estado había opositores que decían que Colombia necesitaba inversiones más pertinentes.

Para 1982 los entonces dirigentes del país renunciaron, por primera vez en la historia -y única hasta el día de hoy- a la cita mundialista.

En el siguiente período, del presidente Julio César Turbay, se creó la Corporación Colombia 86, un ente privado que financiaría los requerimientos de la FIFA sin injerencia del Estado.

Pero los grupos empresariales que la conformaban no hacían nada para conseguir los recursos, Havelange los desconoció y exigió al Gobierno ponerse al frente.

Así llegaron las peticiones de la Fifa, algunas por primera vez, catalogados por muchos como exageradas.

El 25 de octubre de 1982, el entonces presidente Belisario Betancur anunció lo inevitable:

“Aquí en el país tenemos muchas cosas que hacer y no hay tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios”.

Así, Colombia se convirtió en el primer país que renunciaba a ser sede de la copa mundial en toda su historia.

La copa américa de 2001

La decisión de otorgarle la sede a Colombia para ser sede de la copa del 2001 fue tomada por consenso de los presidentes de las asociaciones miembros de la Conmebol.

Aunque Colombia era la sede designada,​ diversos inconvenientes de seguridad dentro del país pusieron en vilo la realización del certamen.

El secuestro del dirigente deportivo Hernán Mejía Campuzano llevó a la Conmebol a cuestionar la sede de Colombia.

El presidente Andrés Pastrana se encargó de encabezar personalmente la gestión para que la Conmebol considerara su decisión.

Para el torneo Argentina no se presentó argumentando la grave situación de orden público y Brasil llegó sin sus principales figuras.

Argentina fue reemplazada por Honduras y Canadá, que estaba invitado junto a México, también se abstuvo fue reemplazado por Guatemala.

Al final Colombia fue el ganador del torneo, con el segundo lugar de México.