La justicia inglesa dio vía libre a la extradición a Estados Unidos del cofundador de Wikileaks Julian Assange.
Está encarcelado en Inglaterra desde su detención en 2019 en la embajada de Ecuador en Londres.
Significa que Estados Unidos ganó el recurso ante el Tribunal de Apelación de Londres contra un fallo del pasado enero que había denegado la extradición.
El argumento en este momento fue que el periodista no podía ser extraditado a ese país por riesgo de suicidio.
Los jueces de este tribunal concluyeron que el Gobierno estadounidense ofrece suficientes garantías de que Assange recibirá el trato adecuado.
Washington quiere juzgar a este australiano de 50 años por la publicación de cientos de miles de documentos diplomáticos y militares secretos.
Los documentos se relacionan principalmente con las guerras dirigidas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.
La jueza Vanessa Baraitser, del tribunal de primera instancia, bloqueó la extradición en enero.
Consideró que Assange, cuya salud mental parece frágil, corría el riesgo de cometer suicidio si es entregado al sistema judicial estadounidense.
Los abogados del gobierno estadounidense, sin embargo, argumentaron en octubre que el juez no había dado suficiente importancia a otros testimonios de expertos sobre el estado mental del detenido.
También garantizaron al tribunal que no se le mantendría en aislamiento punitivo en una prisión federal de máxima seguridad, y que recibiría un tratamiento adecuado.
Assange, de 50 años, seguirá detenido en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, donde cumple prisión preventiva hasta que termine este proceso.
La decisión del tribunal inglés aún puede ser recurrido por la defensa.
Assange lleva recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, cerca de Londres, desde que el 11 de abril de 2019.
Lo detuvieron por sorpresa dentro de la legación ecuatoriana después que el entonces presidente Lenín Moreno le retirase el asilo concedido por su predecesor Rafael Correa.