Avanzan los procesos judiciales contra el expresidente Donald Trump. Mientras una fiscal demandó por fraude al Republicano, un juez permitió que el departamento de justicia continúe revisando los documentos incautados en Mar-A-Lago.
La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda por fraude contra el expresidente Donald Trump y sus tres hijos mayores, Don Jr, Ivanka y Eric Trump.
Después de tres años de investigaciones, la fiscal concluyó que la familia Trump y su compañía inmobiliaria, estuvieron involucrados en un fraude que duró más de una década para que el expresidente Donald Trump se enriqueciera.
Según la fiscal, Trump y su familia engañaron unas 200 veces a prestamistas, aseguradoras y autoridades fiscales al inflar el valor de sus propiedades utilizando tasaciones engañosas, para adquirir beneficios, y al mismo tiempo reportó las propiedades por debajo del valor legal para evadir impuestos.
“Donald Trump infló su patrimonio en miles de millones de dólares para engañar a bancos y defraudar el sistema, y por ende, engañarnos a nosotros, para adquirir beneficios y pagar menos impuestos”, dijo James.
En una investigación paralela sobre el mal uso de información confidencial del gobierno estadounidense, un juez regresó al Departamento de Justicia el control de los documentos clasificados incautados por el FBI en la residencia de Trump, luego de que la defensa del expresidente impidiera que continuaran revisando los archivos hasta después de que los analizara un perito independiente.
Ambas investigaciones podrían entorpecer la candidatura de Trump en la campaña presidencial del 2024.
