La corte de Traunstein (Baviera, Alemania) confirmó que las acciones legales contra el papa emérito, Benedicto XVI, no se van a detener a pesar de su muerte.
El caso de investigación es el supuesto encubrimiento de casos de pederastia por parte del papa emérito cuando fue arzobispo de Munich y Ferising entre 1977 y 1992.
El vocero de la corte de Traunstein, Andrea Titz, explicó a la agencia ANSA que el proceso deberá continuar porque Benedicto XVI tenía una representación así que el caso, las acusaciones aún las pueden atender y los efectos de los resultados del juicio los “recibirá” un “heredero” del pontífice que “aún no se ha establecido”.
“Aunque la muerte de una parte básicamente resulta en una interrupción (del caso) en el presente caso, sin embargo, esto no se aplica porque el fallecido estaba representado por un representante legal”, resaltó Titz, haciendo referencia al equipo de abogados contratados por Benedicto XVI para ejercer su defensa en el caso.
A pesar de que el caso no se detendría del todo, podría suspenderse mientras se aclaran los “herederos” en el juicio.
Al difunto papa emérito lo acusan de encubrir abusos sexuales entre 1977 y 1992 luego de que un sacerdote, que se comprobó que cometió actos de pederastia, mencionó a Joseph Ratzinger (nombre secular del papa emérito alemán) durante sus declaraciones sobre acusaciones de abuso sexual.
