La Corte Suprema de Estados Unidos emitió su esperada decisión sobre el derecho al aborto.
Anuló el histórico fallo Roe vs Wade de 1973 que dio protección constitucional a esa práctica, acrecentando la polarización en el país.
Aunque se esperaba que la decisión se conociese la semana próxima, el máximo tribunal puso fin a décadas de protección al derecho al aborto.
La decisión aparece apenas un día después de otra polémica decisión que garantizó el porte de armas en público.
Con la decisión de la Corte Suprema el aborto no se ilegaliza, sino que deja de estar garantizado a nivel federal por lo que cada estado podrá legislar si autoriza o no las interrupciones.
El gobierno del presidente Joe Biden viene trabajando a contrarreloj desde que el 3 de mayo se filtró el borrador de la decisión.
Salvaguarda
Deberá lanzar una serie de medidas que, en la práctica, salvaguarde de la manera más amplia posible el acceso de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo.
Biden optaría por un paquete de órdenes ejecutivas (decretos).
Estas normas incluirían la eliminación de las restricciones para acceder al aborto con medicamentos.
También prevé preparar al Departamento de Justicia para que combata leyes estatales que penalizan los viajes a otros estados para someterse a la práctica.
El plan de contingencia del gobierno demócrata también está buscando una alternativa para los inmigrantes indocumentados.
Ellos plantearon preocupaciones específicas a la Casa Blanca sobre las mujeres que acceden al aborto a través de las fronteras estatales.
La política de Estados Unidos, sumida en la mayor era de polarización desde la guerra civil, vivió un fuerte sacudón cuando el sitio especializado Politico difundió el borrador.
El documento, de 98 páginas y redactado por el juez Samuel Alito, califica la histórica decisión de 1973 que consagra el derecho al aborto como “atrozmente errónea desde el comienzo”.
Tensiones por el fallo
La tensión entre grupos a favor y en contra del aborto fue in crescendo desde entonces con, incluso, un intento de asesinato de uno de los jueces conservadores, Brett Kavanaugh.
Hay alarma sobre la magnitud de la reacción social a partir del fallo final de la Corte Suprema.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en su último boletín, consideró que la decisión judicial representa un verdadero detonante para casos de terrorismo doméstico.
El mes pasado se instaló una cerca no escalable de casi dos metros y medio de alto alrededor de partes del edificio de la Corte Suprema.
Bloquearon el acceso al lugar por la puerta principal como medida de prevención.
Desde la Casa Blanca se ha insistido en las reuniones con activistas en la necesidad de que la reacción de protesta se canalice en acciones sociales y no en manifestaciones violentas.