Al presidente de Haití Jovenel Moise lo asesinaron en un ataque perpetrado esta madrugada contra su residencia privada.
También resultó herida de bala la primera dama, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph, en un comunicado.
Según un comunicado oficial el ataque se produjo en torno a la 1.00 am hora local.
Agrega que, en grupo de personas extranjeras, entre ellos varias que hablaban español, asaltó la vivienda.
Joseph condenó este acto “odioso, inhumano y bárbaro” y llamó a la población “a la calma”.
“La situación de seguridad del país está bajo control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas”, dijo el primer ministro interino.
Crisis en Haití
El asesinato de Moise lleva al límite la grave crisis de seguridad que atraviesa Haití y que amenaza con provocar un vacío de poder.
El asesinado presidente ya llevaba más de un año gobernando por decreto por la ausencia de un Parlamento electo.
Moise había dibujado un calendario electoral que ha ido variando sobre la marcha, a medida que ha empeorado la situación del país más pobre del hemisferio occidental.
Inicialmente, se había convocado en abril un referéndum para reformar la Constitución, pero la incertidumbre derivó en un primer aplazamiento a junio.
Después, hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con la primera vuelta de los comicios legislativos y presidenciales.
La incertidumbre se extendió también al Gobierno, cuyas riendas asumió Joseph de forma interna el pasado mes de abril.
Situación humanitaria
La crisis política y de seguridad ha derivado también en un empeoramiento de la situación humanitaria.
En Puerto Príncipe unas 18.100 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por el repunte de la violencia.
La ONU advirtió también de que la violencia complica el reparto de la ayuda y ha dejado con poca o ninguna asistencia a miles de personas.
Se estima que en total 1,1 millones necesitan algún tipo de auxilio para cubrir necesidades o servicios básicos.
