jueves, noviembre 21, 2024
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Ante juicio político presidente de Ecuador disuelve el Congreso

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó este miércoles la denominada “muerte cruzada”, con lo que disolvió la Asamblea Nacional y podrá gobernar por decretos-leyes de urgencia económica mientras se realizan elecciones para presidente y legisladores, según el decreto publicado este miércoles por la Presidencia de la República.

La medida se da un día después de que iniciará en la Asamblea Nacional un juicio político en su contra por su presunta participación en el delito de peculado, señalamientos que siempre han sido rechazados por el mandatario.

La muerte cruzada es una figura legal que le permite al presidente disolver la Asamblea Nacional para convocar posteriormente a elecciones, a fin de renovar los Poderes Legislativo y Ejecutivo. La medida, amparada por la Constitución ecuatoriana, permite que los poderes tengan la potestad de disolverse mutuamente por una sola vez en los primeros tres años de gestión presidencial, lo que activaría nuevamente elecciones generales.

Según la oposición, el mandatario no dio por terminado un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y el consorcio Amazonas Tankers para el transporte de derivados de petróleo, lo cual supuestamente habría representado perjuicios a las arcas estatales.

Juicio por corrupción

Este martes, los legisladores iniciaron el debate de enjuiciamiento político contra Lasso, quien negó las acusaciones en su contra y dijo que el juicio tiene motivaciones políticas.

“He venido aquí para decir esto a mis acusadores: Yo los acuso. Los acuso de haber abandonado su papel de legisladores. Ustedes ahora son antilegisladores de esta república, porque no crean leyes, sino que las destruyen”, dijo Lasso a los legisladores.

La Asamblea Nacional de Ecuador suspendió este martes por la noche el debate sin llegar a una votación.

El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, anunció que el debate se reanudará este miércoles por la mañana y que la mayoría de los legisladores aún deben pronunciarse ante la Asamblea.