La Casa Blanca alertó de que la crisis del coronavirus en EU es ahora una pandemia de “personas no vacunadas”.
La advertencia aparece en un momento en el que el Gobierno pretende frenar la desinformación sobre las inoculaciones.
Así lo indicó la directora de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades, CDC, del país, Rochelle Walensky.
En este sentido, dijo que el 99 % de las muertes por covid-19 en EE.UU. son de personas no vacunadas.
Para el coordinador de la respuesta contra el coronavirus de la Casa Blanca, Jeffrey Zients, la solución está únicamente en que más gente se vacune.
Recordó que las personas completamente vacunadas tienen un alto grado de protección contra enfermedades graves de la covid-19, incluida la variante Delta.
Mientras, los no vacunados no están protegidos contra enfermedades graves, la hospitalización y la muerte.
Zients dijo que la mejor manera para que aumente el ritmo de las vacunaciones es “combatir la desinformación”.
La máxima autoridad sanitaria de EE.UU., el cirujano general Vivek Murthy, avisó de la “amenaza urgente” que supone la desinformación sobre la covid-19.
En este momento los casos están subiendo y las tasas de vacunación se han estancado.
“La desinformación nos está costando a nuestros seres queridos, nos está costando vidas”, lamentó en una rueda de prensa Murthy, quien ha perdido a diez familiares por la enfermedad.
Murthy urgió a las compañías tecnológicas y a los gigantes de las redes sociales que cambien sus productos y software para evitar que la difusión de datos falsos.
Además, les pidió incrementar el acceso a fuentes fiables que ofrezcan datos y resuelvan dudas.
El cirujano general evitó dirigirse a una empresa en particular; pero la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló directamente a Facebook.
En esa red social, hay 12 perfiles activos que están produciendo el 65 % de la desinformación sobre vacunas del país.
Los casos de la covid-19 subieron un 11 % la semana pasada.
Registraron mayores incrementos en aquellas zonas del país donde la vacunación no supera el 40%, según los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades.