Un reporte del Pentágono indica que los grupos extremistas nacionales representan una amenaza grave para las fuerzas armadas.
Anota el informe que intentan reclutar a miembros castrenses y, en algunos casos, unirse al ejército para adquirir experiencia de combate.
El reporte, elaborado el año pasado a solicitud del Congreso, no especifica si el problema del extremismo en el ejército va en aumento.
Sin embargo, menciona varios ejemplos de miembros de las fuerzas armadas que pertenecen a organizaciones extremistas.
No saben cuántos son
El documento señaló que se desconoce el número de efectivos en activo y exmilitares que se identifican con la idea del supremacismo blanco.
“Los miembros del ejército son sumamente codiciados por estos grupos debido a que legitiman su causa y aumentan sus capacidades para llevar a cabo ataques”, destacó el reporte.
Agrega que “el supremacismo blanco y el nacionalismo blanco representan una amenaza para el orden y la disciplina dentro del ejército”.
El reporte mencionó a un infante de Marina al que dieron de baja en 2018 por vínculos con el grupo neonazi Atomwaffen Division.
Señaló además que el cofundador de esa organización fue miembro de la Guardia Nacional del Ejército en Florida.
Otro infante de Marina pretendía fundar otro grupo supremacista blanco, llamado Movimiento de Identidad Estadounidense (AIM por sus iniciales en inglés).
Proyecto asedio
El grupo esparció su propaganda mediante una operación llamada “Project Siege” (Proyecto Asedio) y en marzo de 2019 contaba con alrededor de 500 integrantes.
El fundador del grupo era un exsargento de la Infantería de Marina y uno de sus exlíderes era un veterano del Ejército.
Varios otros miembros de la milicia y las reservas se relacionan con la agrupación, señaló el reporte, resaltando que algunos de ellos los degradaron o dieron de baja.
El reporte describe un mensaje en redes sociales supuestamente publicado por un miembro del ejército que aseguró que vio a “muchos de los nuestros” con armas de combate.
El mensaje recomendaba que, para identificar a otros miembros del grupo, la mejor manera era “simplemente vestir una camiseta con algún logotipo fascista poco común”.