El gobierno de EU contempla un cambio en la ley que regula la presión del agua que sale de las duchas y los grifos de los hogares.
Lo anterior estaría motivado en las frecuentes quejas del presidente Donald Trump.
Trump ha criticado que los cabezales de las duchas, los grifos de agua e incluso los lavavajillas no tienen la fuerza necesaria.
Argumenta que la presión del agua no le permite mantener su “pelo perfecto”.
“En los cabezales de la ducha, cuando te duchas, el agua no sale. Entonces, ¿qué se hace? ¿Te quedas ahí más tiempo, te duchas más?”, dijo el mandatario.
Agregó que “no sé ustedes, pero mi cabello tiene que ser perfecto. Perfecto”.
El Congreso aprobó una ley en 1992 que limitó a las duchas para no verter más de 2,5 galones de agua por minuto, para reducir el desperdicio.
Tanto los grupos de consumidores como los conservacionistas del medio ambiente se oponen a la propuesta del gobierno.
Argumentan que conduce a un desperdicio innecesario, y que todo este debate se trata de “una tontería” que se da cuando el país necesita propuestas sobre problemas mucho más serios.
Al referirse a la propuesta, el director de Appliance Standars Awareness Project Andrew deLaski dijo que “francamente es una tontería”.
“El país se enfrenta a graves problemas. Tenemos una pandemia, una grave sequía de larga duración”, agregó.
Según deLaski “tenemos un cambio climático global y las duchas no son uno de nuestros problemas”.