Por Luis Eduardo Narváez *
En un mundo donde ya todo es posible, regalar algo verdaderamente significativo crea un momento único. En fechas especiales como el Día del Amor y la Amistad, los obsequios que no se compran con dinero tienen un valor incalculable. A continuación, algunas ideas de regalos que pueden transformar el corazón y el espíritu de quienes los reciben.
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Da abrazos con el alma
La evidencia científica asegura que dar y recibir abrazos “reduce el estrés, la presión arterial y el ritmo cardíaco; mejora el flujo sanguíneo, favorece al sistema inmunológico, y aporta sensaciones de energía y fortaleza”. Un abrazo profundo puede reconfortar el alma y aliviar la sensación de soledad, en momentos adversos, un abrazo sincero ofrece seguridad y consuelo.
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Recuerda una bonita historia
Rememorar momentos felices llenos de paz y amor, aquellos instantes simples que nos generan confort, es una excusa perfecta para reconocer lo bien que nos ha tratado la vida y recordar que siempre hay razones para seguir avanzando. Compartir estos recuerdos también tiene un impacto positivo en la salud: “mejora la calidad del sueño, la memoria y previene el deterioro cognitivo”.
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Expresa agradecimiento desde el corazón
Ser agradecido habla mucho de la calidad de persona que eres. Quien es agradecido está formado en virtud, guarda buenos recuerdos, es empático y genera la sensación de equilibrio social. Reconocer al otro y exaltar sus buenas acciones es una manera poderosa de fortalecer las relaciones.
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Perdona a los demás como quisieras ser perdonado
Este es un acto invaluable que promueve la paz mental y genera un clima de armonía. Nos permite liberarnos del rencor, dejar el pasado a donde verdaderamente corresponde y abre la puerta a nuevas oportunidades de crecimiento personal y de bienestar en ti y los demás.
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Escribe una carta con tu puño y letra
Las cartas, como las huellas dactilares, son únicas e irrepetibles. Las generaciones pasadas presumían de conservarlas durante años, pues en ellas expresamos ideas, sensaciones y sentimientos que estimulan el cerebro. Escribir una carta a un ser querido es sinónimo de aprecio y cercanía, un detalle que a todos hace felices y que muy difícilmente olvidamos.
Cierto es, coincidimos en el fondo, los mejores regalos son gestos que salen del corazón y enriquecen nuestras relaciones. Regala amor, gratitud, perdón, recuerdos y palabras sinceras tiene un poder transformador que nada puede igualar. En este Mes del Amor y la Amistad, elige regalar lo que verdaderamente importa.
