sábado, noviembre 23, 2024
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Corriendo, hombre cruzó África de sur a norte

Antes de emprender el gigantesco desafío de recorrer toda África, Russell Cook dijo que cuando fuera mayor quería mirar atrás y no arrepentirse de nada en su vida.

El joven británico de 27 años confesó que tuvo problemas con su salud mental, el juego y la bebida, y que quería “marcar la diferencia”.

Después de más de 16.400 kilómetros, 352 días, 16 países e innumerables complicaciones, el hombre apodado “Hardest Geezer” (El viejo más duro) ha recaudado casi US$700.000 para obras de caridad tras completar su carrera final.

Cuando cruzó la línea de meta en la ciudad de Ras Angela, en Túnez, Cook fue recibido por una multitud que gritaba, y muchos coreaban “geezer”.

Mucho ha cambiado desde que Cook partió del pueblo costero de Worthing, al sur de Inglaterra , en febrero de 2023.

Su plan inicial de correr desde Túnez hasta Sudáfrica, completando 360 maratones en 240 días sin descanso, pero pronto se vio interrumpido por la falta de una visa para entrar en Argelia.

Robo a mano armada

Después de completar Sudáfrica y Namibia en 50 días, Cook se encontró con su primer gran revés: un robo a mano armada.

El 24 de junio, a él y a su equipo de apoyo les robaron en Angola las cámaras, teléfonos, dinero en efectivo, pasaportes y visas.

Sin embargo, como ocurrió con muchos obstáculos que enfrentaría a lo largo del desafío, el ultrarunner prometió seguir adelante.

Pero, correr constantemente más de un maratón al día empezó a pasarle factura.

Después de algunos problemas estomacales menores en las primeras semanas, Cook se vio obligado a tomar su primer día de descanso después de que los médicos encontraron sangre y proteínas en su orina el día 45.

Pero lo que más preocupación le causó fue el persistente dolor de espalda.

Fuertes analgésicos

El día 200, Cook se vio obligado a reducir su kilometraje y su intensidad a petición de un médico en Nigeria. Incluso se perdió dos días consecutivos: el 205 y el 206.

Pero al más puro estilo “Hardest Geezer” (El viejo más duro), nadie podía detenerlo.

“Me tomó un par de días hacerme algunos exámenes. No hubo daños en los huesos, así que pensé que la única opción que quedaba era dejar de andar como una pequeña comadreja, conseguir los analgésicos más fuertes disponibles y volver a pisar el camino como un zombi”, dijo en ese momento.

Después de superar todos los desafíos que encontró en su camino, fue un solo papel -un visado argelino- el que puso en peligro toda la aventura en el día 278 de su hazaña.

Cook se vio obligado a detenerse mientras esperaba saber si tenía permiso para cruzar la frontera hacia Argelia desde Mauritania.

“Se acabó todo”

“Si no conseguimos las visas, entonces se acabó todo”, dijo en ese momento.

Su vídeo de llamamiento público en X, anteriormente Twitter, fue visto por 11 millones de personas, e incluso llamó la atención del propietario de la plataforma, Elon Musk, así como de los parlamentarios Tim Loughton y Alexander Stafford, y el Ministerio del Interior británico.

Esto dio sus frutos cuando la embajada argelina de Reino Unido anunció que le otorgaría una visa de cortesía en el acto.

La recta final

Después de los reveses, lo único que separaba a Cook de la meta era atravesar el desierto del Sáhara.

Ya no había carreteras asfaltadas, ni señales y ni indicios de civilización. Pero se fijó una fecha para acabar el reto: el 7 de abril de 2024.

Al aumentar su kilometraje para recuperar el tiempo perdido, Cook tomó la decisión de correr toda la noche debido al intenso calor diurno y las tormentas de arena.

Los meses de la aventura se convirtieron en semanas y las semanas en días. Y finalmente, el 7 de abril, Cook se calzó las zapatillas por última vez (al menos por ahora) mientras se dirigía al punto más septentrional de Túnez.

Junto a seguidores de todo el mundo en el maratón final, Cook completó el desafío.

Las celebraciones se prolongaron hasta bien entrada la noche, con la ayuda de la actuación final de la banda británica de punk Soft Play, anteriormente Slaves, en un hotel de Bizerta.

Y el Hardest Geezer finalmente tuvo en sus manos lo único que había estado anhelando desde el primer día: un daiquiri de fresa.