El Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó “el uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance por parte de Israel” en zonas densamente pobladas de Gaza. Y, por ello, abogó para que se suspenda el suministro de armas a Israel.
El pronunciamiento se suma a las advertencias que en febrero lanzaron un equipo de expertos de la ONU, los cuales aseguraron que cualquier transferencia de armas o municiones a Israel que se utilizara en Gaza podría violar el derecho internacional humanitario y debe cesar de inmediato.
“La necesidad de un embargo de armas contra Israel se ve reforzada por el fallo de la Corte Internacional de Justicia del 26 de enero de 2024 de que existe un riesgo posible de genocidio en Gaza y el continuo daño a los civiles desde entonces”, dijeron los expertos.
Los Países Bajos, cuyo gobierno se abstuvo en la votación celebrada en Ginebra (Suiza) este viernes, ya detuvieron la exportación a Israel de piezas para los aviones de combate F-35. ¿El motivo? Por considerar que había un “riesgo claro” de que las partes se utilizarían para cometer o facilitar graves violaciones a los derechos humanos, aseguró la ONU.
Pero el caso neerlandés no es único. La transferencia de armas a Israel ya fue suspendida por Bélgica, España y la empresa japonesa Itochu Corporation, según datos de la organización internacional.
“Tales transferencias están prohibidas, incluso si el Estado exportador no tiene la intención de que las armas se utilicen en violación de la ley o no sabe con certeza que se usarían de esa manera, siempre que haya un riesgo claro”, explicaron.