El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, rechazó la decisión de la Iglesia Católica en Alemania de dar la bendición a las parejas de homosexuales.
Así lo indicó el Purpurado en Roma, durante la presentación del libro “L’Atlante di Francesco. Vaticano e politica internazionale” (El Atlas de Francisco: Vaticano y política internacional), del P. Antonio Spadaro, director de la revista jesuita La Civilttà Cattolica.
Según informa Vatican News, en la presentación del 14 de marzo también participó la Primera Ministra de Italia, Georgia Meloni.
El Cardenal Parolin indicó a los periodistas, en la sede de la revista jesuita, que al respecto la Santa Sede ya se ha expresado de forma clara.
El Secretario de Estado del Vaticano destacó asimismo que “continuará el diálogo al interior del Camino Sinodal de la Iglesia universal”.
Por otro lado, precisó que una Iglesia local “no puede tomar una decisión de ese tipo que implique la disciplina de la Iglesia universal”.
El 10 de marzo, el polémico Camino Sinodal de la Iglesia Católica en Alemania aprobó oficialmente la bendición de uniones homosexuales.
El texto aprobado solicita a los obispos alemanes “que oficialicen en sus diócesis las celebraciones de bendición de las parejas que se aman, pero a las que no llega el matrimonio sacramental”.
“Esto también se aplica a las parejas del mismo sexo sobre la base de una revalorización de la homosexualidad como variante normal de la sexualidad humana”, agrega.
El mandato del Vaticano
Esta medida contraviene la disposición de la Congregación –hoy Dicasterio– para la Doctrina de la Fe, que en marzo de 2021 negó la posibilidad de bendecir uniones de personas del mismo sexo en la Iglesia Católica.
Los obispos alemanes indicaron que esta prohibición “resulta despiadada e incluso discriminatoria”.
De los 58 obispos participantes en el Sínodo alemán, 9 votaron en contra del texto que aprobó la bendición de uniones homosexuales, mientras que 11 se abstuvieron.
El Camino Sinodal es un controvertido proceso de varios años que comenzó en diciembre de 2019 y en el que participan obispos y laicos de Alemania para tratar temas como el ejercicio del “poder”, la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres en la Iglesia.
Sobre estos asuntos, diversos de sus miembros han expresado en público posturas contrarias a la doctrina católica, como la ordenación sacerdotal de mujeres y cambios en la enseñanza de la Iglesia sobre los actos homosexuales, lo que ha provocado acusaciones de herejía y temores de cisma.