La Defensoría del Pueblo se reunió en Haití con los 18 exmilitares colombianos presos tras el crimen del presidente de la isla, Jovenel Moise.
La entidad dio a conocer el reporte de la visita al lugar en donde están bajo detención.
La Defensoría precisó que los detenidos han perdido peso, uno cojea y tienen marcas de las esposas en sus muñecas.
El organismo anotó que que se les ha negado el derecho a hablar con un abogado para aclarar su situación.
Según el informe Jhon Jairo Suárez y Gersain Mendivelso tenían un aspecto triste, con signos de cansancio y pérdida de peso y uno cojeaba.
“Ninguno de los dos se había afeitado, pero tenían las manos sujetas con esposas separadas”, agrega el reporte.
Anota que tienen las muñecas enrojecidas y con arañazos a causa del roce del metal con la carne.
Los delegados de la Defensoría aseguraron que los exmilitares están durmiendo en el piso y que no reciben ni luz del sol donde están recluidos.
El documento asegura que “en la estación de Policía en la que permanecen, han sido interrogados en múltiples oportunidades por las autoridades de la policía haitiana y por el FBI”.
Sin embargo, todavía no han podido hablar con un abogado.
