Cincuenta familias venezolanas en condición de vulnerabilidad recibieron en Barranquilla capital semilla para impulsar sus negocios
Hacen parte del proyecto Aventurémonos en familia que, cuenta con el apoyo del Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR) de USAID y ACDI/VOCA.
El proyecto es realizado por la Universidad del Norte, a través del Programa Pisotón y la Escuela de Negocios.
En las instalaciones de la Universidad las familias accedieron al capital semilla luego de cuatro meses de capacitación en emprendimiento y atención psicosocial.
Médica venezolana
Una de las beneficiadas es la médica venezolana Alicia Mogollón Cáceres, de 29 años, quien hace dos años y medio llegó a Barranquilla.
Por la crisis socioeconómica de su país llegó en busca de mejores oportunidades para ella y su bebé.
Ante la falta de oportunidades laborales, decidió emprender un negocio gastronómico que hoy ve los frutos de su perseverancia y la formación de calidad de Uninorte.
Alicia Mogollón hace parte de las cien familias venezolanas, en condición de vulnerabilidad, que han encontrado apoyo en el proyecto.
Residente en el barrio La Cangrejera, Alicia explicó que comercializo chicharrones integrales bajo la marca Fits Crunchy.
“Son veganos, tienen el sabor del chicharrón, pero es completamente natural, no contiene ningún derivado animal ni conservantes ni aditivos, receta familiar”, dijo.
Se declaró emocionada con los nuevos conocimientos y maquinaria entregada porque ve que su negocio va a crecer mucho.
Dos objetivos
Aventurémonos en familia tiene dos grandes objetivos. Uno es la atención psicosocial a la población y el otro es el emprendimiento desde la neurodidáctica.
En el primero, la herramienta diferenciadora de Decido ser y la metodología de abordaje de Pisotón se integraron para brindar un respaldo en este componente.
En la línea de emprendimiento se trabajó en la formación y el acompañamiento para que laa familias logren un proyecto de vida.
Liderada por la Escuela de Negocios y apoyada por el Centro de Educación Continuada (CEC), el objetivo es que logren independencia económica y una apropiación del país de acogida.
El grupo de migrantes emprendedores aprendió a utilizar el modelo Canvas, una herramienta para definir y crear modelos de negocio innovadores.
El modelo simplifica cuatro grandes áreas: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica en un recuadro con nueve divisiones.
“Para nosotros fue bastante importante porque nos dio una guía hacia dónde encaminar nuestro emprendimiento”, expresó Alicia.
Oportunidades de inclusión
Línea de emprendimiento buscó generar oportunidades para la inclusión social y productiva de los migrantes venezolanos.
Así lo explicó Zaira Moreno, docente de la Escuela de Negocios y coordinadora de la línea de emprendimiento de Aventurémonos en familia.
En ella se emplean estrategias de neurodidáctica e impulsan emprendimientos de bisutería, gastronómicos, charcuterías, radiales, entre otros.
Los beneficiarios formularon su plan de negocio y se les apoyó con la estructura económica, de costos y precios, de mercado para el presupuesto.
Ahora realizaremos seguimiento y analizaremos el impacto del capital semilla en cada emprendimiento”, precisó concluyó la docente Moreno.
Concluyó que lo más importante es que “conformamos una red de emprendedores con estrategias de promoción y comercialización, a través de canales digitales”.
