Mundo

¿Qué viene para Chile después de elegir una constituyente?

Tras las históricas elecciones de este fin de semana, Chile está un paso más cerca de tener una nueva Constitución.

El texto será redactado por una convención dominada por ciudadanos independientes y la oposición de centro e izquierdas.

La asamblea constituyente es la primera paritaria del mundo y está conformada exclusivamente por miembros electos.

Tendrá hasta un año para redactar la nueva Carta Magna, la primera que nace de un proceso plenamente democrático en la historia del país.

En 200 años de independencia, Chile ha tenido tres Constituciones (1833, 1925 y 1980) pero ninguna redactada por una convención ciudadana elegida en votación popular.

El proceso culminará en 2022 con un plebiscito de salida y con voto obligatorio para aprobar o rechazar finalmente la nueva Carta Magna.

Sustituiría a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y repudiada por su origen dictatorial.

También por privatizar servicios básicos como el agua o las pensiones.

Aunque todo apunta a que a la nueva Carta Magna la refrendarán, los expertos auguran un escenario incierto y de alta complejidad política en el caso de que gane la opción del “no”.

La convención comenzará a sesionar en junio y necesitará al menos dos tercios de los votos de sus 155 miembros para aprobar las normas del nuevo texto.

Este mecanismo hará imprescindibles los grandes pactos entre las fuerzas políticas.

El antiguo edificio del Congreso, ubicado en Santiago, será el lugar de reunión de la convención, que trabajará de forma paralela e independiente al actual Parlamento.

Contra todo pronóstico, la dividida oposición chilena y los independientes obtuvieron más de dos tercios de los escaños.

La unificada derecha no obtuvo ni un tercio, el porcentaje que le otorgaría poder de veto durante la discusión.