Guillermo Lasso logró con éxito ampliar su base de votantes más allá de la derecha tradicional.
Este domingo superó a la izquierda correísta y al tercer intento convertirse en presidente de Ecuador.
Se impuso con una ventaja de cinco puntos porcentuales sobre Andrés Arauz, que concedió la derrota.
Lasso dijo a sus simpatizantes que “este es un día histórico, un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro”.
“Han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos”, agregó desde Guayaquil.
Ya antes de la campaña había alertado de la compleja tarea que le espera.
En el triunfo del exbanquero y empresario conservador de 65 años fue clave el descontento que genera el expresidente Rafael Correa.
El exmandatario patrocinaba al candidato Arauz, entre los electores que no votaron por Lasso en la primera vuelta del 7 de febrero.
En el congreso, el partido del nuevo presidente, el Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO), tiene solo 12 legisladores.
A ellos se les pueden sumar los 19 de su aliado el Partido Social Cristiano.
Enfrente tendrá al correísmo con 48 asambleístas, lo que le obligará a ciertas concesiones que comenzaron en la campaña.
Analistas consideran que el anticorreísmo como fuerza política tampoco es un grupo homogéneo y que Lasso deberá lidiar con intereses encontrados.
Lasso es un conocido banquero y empresario ecuatoriano que participa en distintos conglomerados financieros.
