Actualmente, en el mundo hay más de 580 millones de emprendedores, según datos del Monitoreo Global de Emprendimiento, que, además, en su más reciente encuesta, aplicada en 65 países, encontró que el espíritu empresarial está vivo y se ha reactivado, tras la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con este informe, Colombia es el país de América Latina con mayor actividad emprendedora y se ubica en el puesto 45 a nivel mundial. La Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio destaca que las microempresas representan cerca del 95% del tejido empresarial en el país, y que el 2023 cerró con 1.740.168 de empresas matriculadas y renovadas.
El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento, una oportunidad para conocer la realidad de un sector que, como lo revelan las cifras, representa un amplio renglón de la economía.
Emprender es un reto, en el que encuentran oportunidad quienes no consiguen empleo o quienes optan por ser sus propios jefes y crear sus negocios, incluso, desde su hogar.
Ese el caso de Melany Correa, quien hizo parte del programa Yarú para el emprendimiento, de la Fundación WWB Colombia. Su marca ‘NatuLove’, se dedica a la jabonería y la cosmética, basada en insumos sostenibles. “Todos nuestros productos son amigables con el medio ambiente; hacemos jabones artesanales, bálsamos labiales, aceites esenciales, velas para masajes, repelentes, todo con ingredientes cien por ciento naturales”, cuenta.
Los retos siempre están en el camino de las y los emprendedores. De hecho, el Monitoreo Global de Emprendimiento, que desde hace más de 15 años estudia la realidad colombiana, destacó en su informe 2022-2023, que entre las dificultades que enfrentan las empresas nuevas se encuentra la posibilidad de acceder a financiación temprana, inversionistas o créditos de instituciones bancarias.
Elección deseable
En Colombia, en el 2023, el 56,2% de los colombianos consideró el emprendimiento como una elección deseable; el 61,6% dijo que quienes tienen éxito al emprender gozan de un alto nivel de estatus en el país; y el 62,2% afirmó que a menudo en los medios de comunicación publican noticias sobre nuevos empresarios que han tenido éxito en sus negocios
“Lo más retador ha sido posicionar la marca en un mundo donde no hay conciencia ecológica o apenas se está creando; también ha sido difícil generar confianza en los clientes”, dice Melany, para quien lo más gratificante de ser emprendedora es saber que lo que inició como una alternativa para cuidar su piel hoy es una empresa familiar, en la que trabaja junto a su hermana y su mamá.
Erika Doneys es otra emprendedora, que impulsa su marca Sunku, hecho a mano, de bolsos, accesorios y piezas en cuero, aplicando bordados en algunas de ellas.
“Creemos en la producción lenta, cuidada y de excelente calidad. Es por ello que cada pieza se realiza una a la vez”, cuenta. Para Erika, en el emprender todo es un reto: “levantarte y luchar contra el miedo al fracaso; pasar por la búsqueda de proveedores, materia prima; legalizar la marca es un reto importante. Pero reconforta darse cuenta que hay personas que valoran el trabajo manual y el ver la alegría al recibir nuestras piezas y cómo las usan con orgullo, eso es lo más gratificante y me llena el corazón”.
¿Cómo fortalecerlos?
En Colombia, las mipymes representan el 99% de las empresas del país y generan cerca del 80% del empleo, según el Fondo Nacional de Garantías. Sin embargo, solo el 27% de ellas solicitan productos de crédito, y el 40% de rechazos que se dan a las peticiones de este tipo de negocios es por no contar con garantías.
En respuesta al clamor de las personas emprendedoras, la Mesa Interinstitucional de Inclusión Financiera presentó recientemente el informe ‘Recomendaciones de inclusión financiera para los gobiernos locales’ de Bogotá, Medellín y Cali. La mesa, integrada por 16 organizaciones de los sectores público, privado, academia y tercer sector del país, contempla en el informe pilares de emprendimiento, género, migración y ruralidad.
“La inclusión financiera es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de nuestras regiones y de nuestro país. Debemos trabajar en conjunto, integrando cada vez a más actores que quieran aportar a la construcción de un futuro equitativo y próspero, para no dejar a nadie atrás”, expresa Daniela Konietzko Calero, presidente de la Fundación WWB Colombia, organización que lideró el informe, en asocio con Fundación Capital, IC Fundación, Fondo Nacional de Garantías, Cooperativa Financiera de Antioquia (CFA), Banca de la Oportunidades, Interactuar, Banco W, Universidad Icesi, Sparkassenstiftung, Universidad del Rosario y Asomicrofinanzas.
Además del apoyo en garantías, estudios de las poblaciones y accesos a productos financieros, quienes tienen sus emprendimientos esperan que sean cada vez más las ferias y espacios donde puedan llevar sus productos.
