El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 deberían postergarse.
Sostuvo que hay que dar prioridad al aumento de las tasas de vacunación en los países donde sólo se ha inoculado el 1% o el 2% de la población.
Si no se aumentan las tasas de vacunación a nivel mundial, podrían desarrollarse variantes más fuertes del coronavirus.
Agregó que “las vacunas destinadas a las inyecciones de refuerzo deberían donarse a los países donde la población no ha recibido la primera o segunda dosis”.
“Además, existe un debate sobre si las vacunas de refuerzo son efectivas realmente”, dijo Ghebreyesus.
Las personas cuyo sistema inmunitario está comprometido deberían recibir una vacuna de refuerzo, aunque sólo representan un pequeño porcentaje de la población, añadió.
La OMS dijo la semana pasada que los datos actuales no indican que sean necesarias las vacunas de refuerzo contra la COVID-19.
Dijo que las personas más vulnerables de todo el mundo deberían estar completamente vacunadas antes de que los países de altos ingresos desplieguen un refuerzo.
Estados Unidos anunció la semana pasada que planea poner a disposición del público las vacunas contra la COVID-19 a partir del 20 de septiembre.
El anuncio lo hizo a medida que aumentan las infecciones por la variante delta del coronavirus.