La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, lanzó el Plan de Manejo Ambiental para la recuperación de la Ciénaga de Santa Marta que contará con una inversión de 8 millones de dólares por parte del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este proyecto es el resultado de un trabajo articulado de las entidades del Sistema Nacional Ambiental (Invemar, Humboldt, Ideam, Parques Nacionales Naturales y Corpamag), las comunidades locales y las autoridades territoriales.
“Vamos a trabajar en la reconversión económica de los pescadores, la restauración ecológica de manglares y caños, el empoderamiento de las mujeres para promover otras actividades con las comunidades que se conviertan en oportunidades para ellas como el ecoturismo. Este es uno de los complejos de humedales más importante que tenemos en el país, que ha sido afectado históricamente, y que el SINA espera mejorar de la mano de las comunidades”, aseguró la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible Susana Muhamad.
La jefe de la cartera ambiental mencionó que se ha generado una afectación significativa en la capacidad de producción pesquera del ecosistema, por lo tanto, empezar a recuperar los manglares con las comunidades, es iniciar la diversificación de la economía local y restablecer conexiones clave a través de sus canales.
“Queremos que este Plan de Manejo empiece a tener una gobernanza de todos los actores de la Ciénaga Grande. La comunidad es el centro del proyecto porque se ejecuta con y para ellos. No es un tema solo de salvar el ecosistema sino de ver cómo las comunidades lo cuidan y tienen una oportunidad económica y social de dignificar su forma de vida y su cultura”, agregó la Ministra.
Así son los frentes del proyecto
De igual manera, este proyecto trabajará en dos frentes: Fortalecimiento de la gobernanza ambiental, a través de una estrategia a largo plazo con la participación de organizaciones comunitarias locales, indígenas y afrodescendientes y un piloto de cogestión de la pesca artesanal, entre otras acciones.
También, se trabajará en las Áreas protegidas, conectividad ecológica y manejo eficiente del agua en el Parque Isla Salamanca y del Santuario de Flora y Fauna, 233.477 hectáreas bajo proceso de ordenamiento ambiental, conservación y restauración, y 20.650 áreas de manglar, bosque ribereño y bosque seco tropical priorizadas para la conectividad bajo proceso de conservación o restauración con participación comunitaria, entre otros temas.
A la Ciénaga Grande de Santa Marta la declararon humedal de importancia internacional Ramsar en 1998 y Reserva de Biósfera por la Unesco en el año 2000; cuenta, desde 1993, con 28 estaciones de monitoreo que permiten evaluar la calidad del agua; y se caracteriza por sus bosques de mangle, que albergan una rica fauna de peces, crustáceos, moluscos, mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
Los humedales, clave para la adaptación climática
La Ministra también destacó que no solo la Ciénaga Grande, sino las conexiones de todo el complejo de humedales Ramsar del país son estratégicas para la adaptación climática, tanto para fijar carbono como para proteger a las comunidades de eventos extremos.
El Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno del Cambio acoge la gestión de los 12 humedales Ramsar mediante la directriz de Ordenamiento del Territorio alrededor del Agua, la cual se materializará con la Política Nacional de Humedales.
La importancia de los humedales para el país radica en su rol para la conservación de la biodiversidad marina, costera y continental, y en la necesidad de restaurar su capacidad ecológica frente a la adaptación al cambio climático y el potencial para la mitigación de gases efecto de invernadero; así como su relación con la oferta de bienes y servicios que involucran la necesidad del adoptar políticas ambientales urgentes para la restauración y sostenibilidad de ambos humedales costeros y continentales.