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Trump amenaza con el Ejército para frenar las protestas

El presidente de Estados Unidos Donald Trump amenazó con utilizar las fuerzas armadas de su país para frenar las protestas que se desataron por el asesinato de George Floyd a manos de un policía en la ciudad de Minneapolis.

Al mandatario norteamericano dijo que “vamos a acabar con el caos, vamos a acabar con la anarquía”, por lo cual puso a disposición de los gobernadores de los estados más afectados “todos los recursos militares y civiles disponibles”.

Una buena parte del Ejército, del que hacen parte miles de soldados de la Guardia Nacional, se ubicó durante toda la noche en puntos críticos de la capital Washington para garantizar un toque de queda que comenzó a las 7:00p.m.

Según fuentes especializadas, Trump no podría hacer lo mismo por ahora en otros estados, ya que según las normas del país, no se trata de una “insurrección o una secesión”. Sin embargo, se contemplan excepciones como la ocurrida en 1993 durante los disturbios en Los Ángeles cuando el presidente era George Bush padre.

En medio de la campaña de reelección, Trump cerró su discurso lanzándole un mensaje a la Iglesia Evangélica del país. Por eso se fue hasta la Iglesia St. John’s para tomarse un par de fotos.

La relevancia que tienen las actuales tensiones en los Estados Unidos radica en que los movimientos de derechos civiles buscan que se surta un cambio sustancial en el trato que le da la Policía a los afroamericanos. Esta es el movimiento más importante desde que comenzó la presidencia Trump.

Quizá más que el coronavirus, estos disturbios desatados por el asesinato de George Floyd pueden determinar las elecciones próximas elecciones presidenciales en las que se enfrentarán el ex vicepresidente Joseph Biden y el actual jefe de Estado.

Así el presidente Trump logre controlar el tema y ganarse los votos de la población que se opone a las marchas, esta fracción puede ya no ser suficiente para garantizar su reelección. Si Biden y Obama, que está metido de lleno en la campaña, logran capitalizar los votos de la población negra pueden quitarle la Casa Blanca a Trump.