La Cámara Colombiana de la Confección y Afines denunció que el gobierno los dejó por fuera del plan de reactivación económica.
El gremio indicó que la decisión afecta a más de 1’500.000 empleos del sector textil y confección.
Recordaron que fueron prioridad en la campaña que llevó a la presidencia a Iván Duque en 2018.
Agregaron que desde noviembre de 2018 han adelantado más de 36 reuniones con el Ministerio de Comercio.
Sostienen que buscan alternativas para el sector y solo una, y de forma insuficiente, fue atendida.
El gremio hace referencia a cuatro peticiones específicas:
- Aumento de aranceles a las confecciones de prendas que ingresen al país.
- Descripciones mínimas de las especificaciones con las que ingresan los productos terminados al país, con el fin de evitar el contrabando técnico.
- Disminución de aranceles a los hilos, “los cuales en teoría deberían estar al 5% respetando el valor agregado y escalonamiento de toda la cadena, ya que en la actualidad existen unas referencias del 10%, iguales al arancel de las telas”.
- Revisión de los umbrales aduaneros que permitan contrarrestar la subfacturación y la destrucción de la fuente del empleo.
“Es lamentable la nula priorización que el Gobierno le ha venido dando a nuestro sector confeccionista”, resaltó la Cámara, presidida por Camilo Rodríguez.
Agregan que al sector pertenecen 127.000 empresas de confección que vienen haciendo un angustioso llamado hace más de tres años.
Sostienen que se perdieron 120.000 empleos a causa de la pandemia y 70.000 en la contingencia social del paro.