jueves, noviembre 21, 2024
Salud

Siga estos consejos y prevenga la aparición de la viruela símica

La viruela símica, ahora conocida como Mpox por sus siglas en inglés, es una enfermedad que puede provocar una serie de erupciones cutáneas dolorosas, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.  La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente sino reciben tratamiento médico.

En Colombia, el Instituto Nacional de Salud ha confirmado 119 casos hasta el 18 de septiembre, de los cuales 3 permanecen activos de la cepa de tipo Clado II, aun no hay casos registrados del Clado IB en Colombia. Es importante resaltar que no se han presentado muertes asociadas con la enfermedad.

Nueva EPS posterior al 14 de agosto de 2024, fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió la alerta, ha recibido la notificación de 46 casos; de los cuales 12 continúan como probables y 46 han sido descartados. 1 fue confirmado por la cepa de tipo Clado II, el día 23 de agosto, pero notificado previo a la emisión de la alerta de la OMS.

Desde Nueva EPS consultamos a Laura Cristina Nocua Báez, especialista en infectología y medicina interna del Hospital Universitario Nacional, quien entregó más detalles de la enfermedad.

“Este virus, antes conocido como la viruela del mono, tiene varios clados y se conoce el I y el II, que a su vez se divide en IA y IIA, también en IB y IIB. En este momento el que está circulando en Colombia y en buena parte de las Américas, es el clado II. Este tiene un índice de mortalidad más baja, inferior al 1 % así como bajo nivel de hospitalizaciones y complicaciones. Pero hay una alerta importante correspondiente al Clado, IB lo cual tiene gran trascendencia pues esto implica diferencias en la presentación de la enfermedad, pero tenemos que en cuanto la mortalidad esta si está por encima del 10 %, además de aumento de estancias e unidades de cuidado intensivo.

¿Podría llegar el clado IB a Colombia?

Para Nocua Baez, especialista en infectología y medicina interna del Hospital Universitario Nacional, el riesgo que inicie el tránsito el mencionado clado es bajo, en este momento está concentrado en África Central, de donde es originario. No obstante, no se puede bajar la alerta y se deben redoblar los esfuerzos en los contactos estrechos.

“Las medidas de prevención contra el contagio depende de cuidarse del contacto estrecho con personas que tengan la sintomatología, en caso de lesiones cutáneas que lo sugieran”. Explicó.

No es de transmisión sexual

Para la profesional de la salud consultada por Nueva EPS, el contagio de este virus se origina piel a piel o por secreciones bucales o genitales. “Es muy importante señalar que no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, pero debido al contacto estrecho con las secreciones de los pacientes y al estar en contacto con otras personas, se aumenta el riesgo de contacto de la enfermedad”, dijo.

¿Quiénes tienen más riesgo?

Los factores de riesgo están en mayor proporción en menores de 5 años y mujeres lactando y gestando. También aquellos con inmunosupresión o con VIH con un conteo de células CD4 inferior a 250-200 células, personas en tratamientos contra el cáncer y aquellos con enfermedades autoinmunes, por lo que este grupo de pacientes tiene un mayor riesgo de morir a causa de la enfermedad, así como ingresos a UCI u hospitalización mayores.

¿Cuáles son los factores de alerta?

La enfermedad inicia con una fase previa de 5 días, a la aparición de las lesiones cutáneas, a esta se le conoce como pródromo. Esta fase incluye síntomas inespecíficos dolor de garganta, fiebre, dolor muscular, tos, congestión nasal, es decir síntomas que se pueden confundir con otra patología.

“Ahí lo que juega un papel más importante a determinar, es el contacto estrecho con la persona que haya tenido la enfermedad. Posterior a esos 5 días de pródromo, inicia con lesión pequeña denominada pústula -que suele ser pequeña y con presencia de pus o materia-, luego esta se puede abrir para convertirse en una úlcera y luego convertirse en costra. Esta puede ser una señal de alerta, es ahí cuando se debe consultar los distintos servicios médicos”, puntualizó la especialista.

Adicionalmente, se puede sospechar si en los últimos 21 días la persona ha tenido:

  • Contacto con un caso confirmado o probable de Mpox.
  • Antecedente de contacto estrecho, inclusive el intimo o sexual, con persona procedente del exterior.
  • Nuevas o múltiples parejas sexuales.
  • Participación en eventos masivos o sociales, inclusive aquellos donde se tienen relaciones sexuales.
  • Antecedente de contacto con animales vivos o muertos potenciales reservorios del virus (monos).

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