Durante su charla en la Universidad Simón Bolívar sobre el material que abarca su libro, “Yo Vieja. Apuntes de supervivencia para seres libres”, en el que defiende a la vejez como otra etapa de la vida a la que no hay que tenerle miedo, la gerontóloga feminista española, Anna Freixas Ferré, aseguró que ser viejo no es malo “es tener la suerte de no quedarte en el camino”.
Asegura la especialista en vejez, que la publicación abarca todas las facetas de la vida, porque “envejecer es vivir y ser vieja es haber tenido el logro de vivir muchos años”.
Anna Freixas, Honoris Causa de Unisimón y considerada una autoridad mundial en temas de mujeres y envejecimiento femenino, estuvo invitada por la Red Iberoamericana en Ciencias Sociales con Enfoque de Género, Red HILA, el grupo de investigación Estudios de Género, Familias y Sociedad, GEGFAS, la Cátedra Unesco para la Prevención de Violencia contra la Mujer y el Centro de Investigación Social, José Consuegra Higgins.
María Nohemí González, coordinadora de la Red HILA, se mostró complacida por el desarrollo de la jornada académica con la invitada especial Anna Freixas, justo comienza la celebración de los 10 años de la Red, 20 años del grupo GEGFAS y los 50 años del inicio de clases de la Universidad Simón Bolívar. “También es una grata coincidencia recibir la noticia de la aprobación del Doctorado en Estudios de Género, Políticas y Estudios Contemporáneos como un grano de arena al firme propósito de lograr la igualdad”, aseguró.
Más años de vida
Durante la charla, la conferencista se refirió a los cambios en la ancianidad de épocas anteriores frente a lo que sucede hoy día, en lo que influye directamente el aumento en la esperanza de vida de las mujeres.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, aumentó 6 años para toda la población, siendo mayor para el sexo femenino. “En 1960 la esperanza de vida era de apenas 59 años, pero ahora en 2020, en el caso de Colombia, es de 80 años. Quiere decir que la historia del último cuarto de siglo nos ha regalado 20 o 25 años de vida”, anotó.
Con frases dirigidas a la aceptación de sus cuerpos apartándose de los modelos actuales de belleza y a la búsqueda de un envejecimiento confortable, la catedrática española Anna Freixas Ferré se robó la atención del numeroso público que asistió a la charla.
En cuanto a salud física y mental, la española indicó que, por ejemplo, años atrás la alimentación de las mujeres era, en general, secundaria, pues muchas se comían lo que quedaba después de suplir la necesidad de todos en el hogar, es decir de las sobras, pero ahora hay gran difusión de conocimientos dietéticos y saludables que hoy se aplican. También, antes la actividad física era muy poca frente al boom existente ahora por diversas prácticas.
Sentimiento de culpa
Sin embargo, planteó que aspectos como el sentimiento de culpa siguen vigentes, lo que atribuye en parte a que a las mujeres suelen criarlas como “seres para los otros, para el cuidado”. Por ello, para Anna Freixas Ferré “en vez de ser culpables hay que ser bastante más egoístas”, además de que “tenemos que aprender a pisar fuerte”.
“Cuando se quedan solas las mujeres que han cargado con tantas cosas toda la vida, no están solas, están en la gloria”, dijo también al referirse a la evolución de los vínculos familiares. Hoy son más las divorciadas y las separadas que las viudas o las que quedaron con el “nido vacío”, o ya no hay solteronas sino solteras, ni abuelas “4 X 4 o todoterreno” sino simplemente abuelas, con la posibilidad de negarse a seguir cuidando de nietos u otros familiares.