La Contraloría General de la República rechazó el proyecto de la Regasificadora del Pacífico y el Gasoducto Buenaventura-Yumbo.
Hizo una advertencia al Ministerio de Minas, a la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Afirma que, con esta obra las tarifas de los usuarios de gas en el país se incrementarían hasta en 32% en tres años.
Se trata de la primera función de advertencia que hace el ente de control, como parte del ejercicio del control preventivo.
Señala que este proyecto puede llegar a tener una infraestructura improductiva
Las proyecciones indican que el 2021 sería el año más crítico por el Fenómeno del Niño y ocurriría un déficit en la producción de gas.
Si el proceso de selección del inversionista del proyecto se cumpliese sin ningún contratiempo y el proyecto será adjudicado a finales de septiembre de 2021.
Estimando un tiempo de construcción de la planta de 58 meses se pondría en operación en julio de 2026, dos años y medio después de presentarse dicho déficit.
Además, que en el estudio se presentan inconsistencias en el horizonte de autosuficiencia de gas natural del país.
Plantea cerca de 9 años de reservas de gas de producción nacional, es decir hasta cerca del 2030.
No obstante, expone un déficit de gas que se presentaría a comienzos del 2024, lo que justifica la construcción de la planta.
El organismo afirma que requiere ser evaluado con mayor rigor el eventual desabastecimiento que sustenta la construcción de la planta regasificadora.
Además, existe un riesgo por la demora que implica el licenciamiento ambiental y, de acuerdo con lo que ha señalado la DIMAR, un riesgo técnico-operativo sobre el Puerto de Buenaventura.