Con 10 líneas de acción que serán el insumo principal para el debate de control político que hará la asamblea del Atlántico la próxima semana a la secretaria de Salud, Alma Solano, concluyó el foro virtual sobre el manejo de la pandemia que realizó la Duma con la participación de los expertos en la medicina y el derecho: Ingrid García Velásquez de la OMS, Boris Revollo Barriga (España), Carlos Díaz Torrado (Argentina), Ruth Yajaira Osorio Estévez (Rusia), Andrea Rodríguez Sabala (México), Federico Ariel Vaschetto (Argentina) y Alexandra Cabrera (Perú).
El intercambio de experiencias exitosas en el manejo del coronavirus representa un gran aporte de parte de los conferencistas internacionales, ya que sus conocimientos son vitales para establecer estrategias tendientes a controlar la pandemia y fueron compilados en diez conclusiones que servirán a los diputados para la elaboración de inquietudes a desarrollar durante la intervención de la funcionaria, señala el reporte de prensa de la corporación.
Las 10 recomendaciones
Cada país y, en especial, cada ente territorial debe adaptar respuesta según capacidades de sistemas de salud, sus recursos económicos e infraestructura y el grado de responsabilidad colectiva e individual. No se trata de emular prácticas porque medidas efectivas en determinadas ciudades pueden no funcionar en otras.
La información confiable, en línea, detallada y transparente sobre el virus y su tasa de letalidad es la clave para la toma de decisiones y la comunidad debe involucrarse tanto en la generación, como en el seguimiento y control de esta información. Actualmente no se cuenta con una fuente de información pública que suministre esta información detallada por lo que los medios de comunicación, autoridades y comunidad pueden recurrir a fuentes no confiables. El control de las estadísticas solo debe ejercerlo el ente territorial.
La OMS recomienda y pone a disposición el uso de una herramienta tecnológica gratuita denominada GO.DATA que ha sido utilizada con éxito en varias ciudades del mundo. Se podrán desarrollar unas estadísticas más detalladas que las que está consolidando el Gobierno Nacional que nos permita tomar decisiones basados en la información más actualizada y cercana a nuestra situación.
La protección del personal de salud y la adecuación de los centros hospitalarios debe hacerse de manera articulada entre el sector público y privado. No solo la red hospitalaria pública es la que debe ampliar sus unidades de cuidados intensivos. Los hospitales privados también deben adecuarse, hacer inversiones y entre todas compartir experiencias para construir los protocolos de atención que funcionan para los pacientes dependiendo de la etapa en la que se encuentren de la enfermedad. Necesitamos conocer y controlar la tasa de contagio de nuestro personal médico y ofrecerles una estricta protección. Además, garantizarles sus pagos oportunos y apoyos en caso que necesiten aislarse. La experiencia exitosa de Rusia sugiere que en el Atlántico se puede implementar un sistema de trabajo de 30 días y un aislamiento o descanso de 15 días para el personal médico.
En cuanto al protocolo médico para atención de pacientes, hasta la fecha solo los corticoides han demostrado disminuir mortalidad. La Dexametasona, por ejemplo: es un tratamiento disponible y accesible en cuanto a precio. Estudio de la NHS inglesa revela que reducen mortalidad
Medidas restrictivas deben estar acompañadas de una estrategia pedagógica articulada con todos los sectores del Departamento, se debe alinear el discurso con base en un conocimiento claro de la idiosincrasia, las motivaciones y las excusas que están propiciando incumplimiento. La educación ciudadana también se debe abordar desde la estadística y mediciones permanentes de la percepción ciudadana. Se debe conformar un equipo multidisciplinario y destinar un rubro para el diseño e implementación de esta estrategia con el concurso del sector privado. La inversión en educación y prevención se convierte en ahorros en medicamentos y atención médica. Las medidas penales deben ser el último recurso, solo debe utilizarse cuando la conciencia ciudadana fracase.
Se requiere un catálogo claro de medidas permitidas y prohibidas, los protocolos para la reapertura económica y se debe desmitificar que estamos en una situación en la que hay que escoger entre la economía y la vida.
Tampoco se puede continuar con medidas de aislamiento social si no se garantiza que la población en situación de vulnerabilidad y personal que ha perdido sus fuentes de ingresos cuenten con un apoyo económico por parte del estado hasta que se levante la restricción. Las medidas como el toque de queda y la ley seca en países como México han generado mercados negros y aglomeraciones por lo que se recomienda evaluar el impacto de estas en el Departamento y revisarlas.
Es necesario involucrar ciudadanía en acciones de voluntariado y control. Voluntariado en apoyo de población vulnerable, maestros, adultos mayores para el trámite de medicinas, compras de alimentos, apoyo telefónico para sobrellevar aislamiento de personas que viven solas. Se propone ampliar las líneas telefónicas de atención o un whatsapp para recibir denuncias de incumplimiento de la norma y para controlar la difusión de información falsa sobre el virus.
La detección temprana de los casos y el aislamiento de estos es determinante para reducir la tasa de contagios, por lo que es necesario también asumir un control desde el Departamento de las pruebas que se están aplicando en el Atlántico. Si somos el Departamento con el mayor número de pruebas aplicadas se debe profundizar en esta información con detalles del tipo de entidad que aplicó las pruebas, el porcentaje de resultados positivos y las medidas tomadas con cada uno de esos casos y su respectivo seguimiento. Es necesario controlar la fiabilidad de las pruebas que se están aplicando en la ciudad y en los municipios.