La plataforma de mensajería Rappi anunció con bombos y platillos que vacunará contra el covid-19 a 2.000 de sus repartidores.
Sin embargo, por los criterios que estableció fue blanco de críticas desde diferentes sectores.
La vacuna la aplicarán a quienes más hayan trabajado en los últimos dos meses y a quienes no estén priorizado.
O sea, personas sin comorbilidades y por debajo de los 45 años.
Juan Sebastián Rozo, director de asuntos públicos de Rappi, explicó que las vacunas serán para 1.000 repartidores en Bogotá, 500 en Medellín, 250 en Cali y 250 en Barranquilla.
Las críticas van hacia Rappi porque en teoría no hay una relación laboral con los repartidores.
Entonces no son claros los criterios sobre quiénes son los que “más trabajen” en la aplicación.
La vacunación de privados se ha criticado que porque no va en línea con el Plan Nacional de Vacunación y sus criterios.
Este es un argumento más para esas personas.
Los defensores de la vacunación de Rappi dicen que es como un óptimo de Pareto: miles de personas quedarán inmunizadas y no se le está haciendo daño a nadie.
Un tema clave es que el 57% de los rappitenderos son venezolanos, por lo cual Rozo aclaró que no se tendrá distinción por nacionalidad para escoger a quienes serán vacunados.
