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No informe, comunique: Encuentro Internacional de Comunicación Gubernamental

Con la presencia de expertos internacionales, periodistas nacionales y funcionarios del gabinete distrital como conferencistas y panelistas, se cumple el segundo día del Encuentro Internacional de Comunicación Gubernamental en el Centro de Eventos Puerta de Oro, que bajo el lema: No informe, comunique, ha congregado a periodistas, comunicadores, servidores públicos y profesionales de todos los rincones del país.

Lo importante es el mensaje, ¿qué queremos comunicar? Esa es la clave y es el primer paso, que debe decidir el ente público para hacer su trabajo hacia la sociedad. Así lo afirmó Rodolfo Espinosa, directivo de Tecnoglass, durante el panel realizado ayer. Por su parte, Tito Crissien, rector de la Universidad de la Costa, señaló que las redes sociales son una alternativa muy importante y efectiva, que puede hacer viral un mensaje, mucho más rápido que la publicación en un medio de comunicación o a través de medios tradicionales de prensa.

Gloria Figuerola, profesora del instituto de ciencias políticas y sociales de España, presentó la conferencia “Barcelona una realidad metropolitana” en la que contó cómo se abordó la emergencia natural vivida en esa ciudad y cuál es la realidad de un territorio que está dividido en 10 distritos con la finalidad es desconcentrar la gestión y atender a los ciudadanos con proximidad.

Se refirió al programa de Atención a habitantes de la calle, en el cual a la persona que tenga 10 años en la calle, se le ofrece un piso (apartamento) donde va a vivir solo. “Sólo se le va a pedir que no tenga problemas con el vecindario y permita que una vez a la semana un técnico (trabajador social) vaya a visitarlo, para acompañarlo, no para supervisarlo.

Según Figuerola, el programa empezó identificándolos y haciendo contacto con ellos, se hicieron entrevistas y se le ofreció la posibilidad de tener una vivienda. “Tenían enfermedades mentales, nulas relaciones interpersonales y problemas de salud”.

Se les volvió a enseñar hábitos que habían perdido, como usar la cocina, sus actividades de aseo; también, ayuda económica, habilidades de autogestión como hacer comida e ir a comprar alimentos. Que recuperara cercanía con familiares, que se presentara al presidente de la comunidad de vecinos, ya sea que lo hiciera solo o lo acompañaban.

Este programa comenzó en 2011 y uno de los argumentos a destacar es que resultaba más barato llevarlos a vivir en un sitio, que tenerlos en un centro de atención. “Empezó con 25 pisos y va por 100”.