jueves, noviembre 21, 2024
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Muere religiosa, víctima más joven por Covid-19, en Cartagena

Ayer, las autoridades sanitarias de Cartagena confirmaron a la comunidad de las hermanas Franciscanas de la Inmaculada que la causa de la muerte de la monja Johana Rivera Ramos, de 33 años se debió a que contrajo el virus covid-19. Es la primera religiosa y la víctima más joven que cobra la pandemia en Colombia.

La hermana Johana había sido ingresada a la Clínica Madre Bernarda el 23 de marzo y su fallecimiento se produjo el pasado 27 de marzo, días después de se le practicara la prueba del coronavirus, que dio positivo.

La religiosa es la persona más joven que ha fallecido por este letal contagio en Colombia y aunque no se sabe cómo contrajo el Covid-19, desde el 15 de marzo presentaba síntomas de amigdalitis, fue atendida por un médico que le mandó medicamentos, frente a una afección de la garganta que ya había presentado en otras oportunidades.

Días después, su cuadro clínico empeoró, con dolores de cabeza y ahogo. Relata la directora de la congregación, religiosa española María José Alamar que fue hospitalizada el lunes 23 de marzo, allí le diagnosticaron neumonía y se aplicó el protocolo del Covid-19.

“En los días siguientes le tomaron placas y se encontró que tenía un edema pulmonar que luego afectó lo riñones. También su presión comenzó a fluctuar y a bajar”. finalmente, falleció el viernes 27 de marzo, a la 1:30 a.m.

 

Una vida al servicio de los demás

La Conferencia de Religiosos de Colombia, expresó en un comunicado su solidaridad con la congregación a la que pertenecía la hermana Johana, de quien señaló: “La Hna. Johana es símbolo de las nuevas generaciones de la vida religiosa colombiana; entregó su vida al servicio de los demás, especialmente de los jóvenes”

Al recordar a su compañera de comunidad, las hermanas María José Alamar y Consuelo ‘Chelo’ Vilaplana, españolas, de 49 y 58 años, respectivamente, la califican como “una persona muy alegre, con fuerza para llevar adelante todas las misiones que se le encomendaban”.

La joven religiosa, era abogada de la Universidad Popular del Cesar (Valledupar), antes de ingresar a la congregación religiosa, luego, estudió teología en el Seminario Provincial San Carlos Borromeo, de la arquidiócesis de Cartagena, ciudad donde realizó el postulantado, el noviciado y los dos primeros años de juniorado. Vivió dos años de juniorado en Perú, entre Lima y Cuzco. En el 2015 profesó sus primeros votos como religiosa y el 25 de marzo realizaría sus votos perpetuos, es decir, su consagración definitiva a Dios.

La congregación

Las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada es una congregación fundada por la Madre Francisca Pascual Doménech, en Valencia (España), en 1876; llegó a la capital de Bolívar en el 2009 y fundaron su primera comunidad en el barrio La Providencia.

La religiosa, fue la primera colombiana en pertenecer a la orden, desarrollando su obra social en el municipio de Arjona, cerca de “La Heroica”, al frente un comedor para niños y ancianos en situación de pobreza, realizan actividades de catequesis y era líder en la pastoral juvenil.