El matrimonio y, por ende, el embarazo infantil, se duplicaron en América Latina y el Caribe durante la pandemia del COVID-19.
Así lo reveló un estudio que de la organización World Vision hizo para esta región del planeta.
Mishelle Mitchell, directora del organismo explicó lo alcances de la investigación, llamada “Rompiendo las cadenas”.
“Se ha visto cómo la crisis económica y el deterioro económico de las familias conlleva a entregar a las niñas en matrimonio infantil”, señaló Mitchell.
Agregó que “nuestra región no es ajena a esto, no solo en matrimonios legalmente sino en uniones de hecho”,
Indicó que por eso las organizaciones de Derechos Humanos exigen a los gobiernos que dispongan regulaciones para afrontar esta situación.
“Hay niñas que interrumpen su proceso de desarrollo normal, desde lo físico y emocional”, manifestó.
Además, en consecuencia, reclaman medidas donde la normativa sea que a partir de los 18 años se pueda validar el matrimonio entre dos personas.
Fue enfática en afirmar que “el matrimonio infantil es una forma de abuso”,
“Coarta los derechos de la niña como su libre determinación, su derecho al estudio y su libertad de quedar embarazada”, afirmó.