El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso afirmó que su extradición a los Estados Unidos buscaba callarlo.
Mancuso respondió a la carta enviada por el abogado Álvaro Leyva, en la que le pidió a él y a Rodrigo Londoño decir toda la verdad sobre el conflicto.
En la misiva, el ex jefe de las AUC dijo que no se puede permitir “que la verdad sea secuestrada o manipulada, sin importar a quién beneficia o perjudica”.
Agregó que está dispuesto a comparecer, junto a excombatientes de las Farc, ante la Comisión de la Verdad.
También recordó algunas de las cosas que le ha dicho a la justicia desde su desmovilización.
“Cuando confesé que el 35% miembros del congreso eran personas apoyadas por las AUC me trataron de loco”.
Se refirió a cuando reveló que él “era la prueba viviente de lo que en ese entonces denominé Paramilitarismo de Estado hoy”.
“Se han utilizado medios coercitivos para intimidarme, como torturas, amenazas, persecución judicial a través de montajes”.
“Cuando conté de forma detallada de las relaciones del Estado y las AUC, Colombia ya sabe lo que me ocurrió, como venganza criminal y para callarme fui extraditado”, dijo.
Mancuso vinculó a funcionarios cercanos al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.
Mencionó a Francisco Santos, José Miguel Narváez, y Pedro Juan Moreno, de quienes dijo fueron personas muy cercanas con las AUC.
Mancuso señaló que “Colombia no conoce la verdad, porque no hubo ni existe interés político de que esto ocurra”.
Igualmente, negó que las acciones judiciales presentadas por él busquen esconder la verdad.
“Es una estrategia o justificación para no contar la verdad, nada más alejado de la realidad, es absolutamente falso”, precisó.
Dijo que “lo único que busco son las garantías necesarias para proteger mi vida y la de mi familia”.