Luego del consejo de seguridad, gobernación del Atlántico y el distrito de Barranquilla definieron las acciones ante las movilizaciones del 28 de abril y primero de mayo.
Para estos eventos, se han dispuesto 890 policías y un equipo de Promotores de Convivencia distrital, personal especializado del a fiscalía
El Ejército estará en zonas estratégicas del distrito y departamento, con despliegue de 275 uniformados, vigilancia de la Fuerza Aérea y el cuerpo de Guardacostas.
Nelson Patrón Pérez, jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, manifestó que “el trabajo articulado entre instituciones es fundamental para generar acciones”.
El objetivo es garantizar los derechos de los ciudadanos y contar con el acompañamiento que de la fuerza pública durante estas manifestaciones.
“Esto permitirá brindar las condiciones de seguridad necesarias para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho a la protesta pacífica sin alteraciones del orden público”.
Igualmente, se contará con el equipo de prevención para mediar ante cualquier situación que se pueda presentar en el transcurso de estas actividades.
Principales conclusiones
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Luis Hernández Aldana, informó que se dispondrá de 890 uniformados, que garanticen el desarrollo pacífico de las marchas.
William Estrada, secretario distrital de Gobierno (encargado), afirmó: que se ha dispuesto un puesto de mando unificado para monitoreando constantemente el desarrollo de las protestas.
También se estará coordinando acciones de seguridad, inteligencia y controles en las principales vías de Barranquilla.
El Consejo de Seguridad Distrital y Departamental también contó con la procuradora regional del Atlántico,
Margarita De La Hoz, procuradora regional del Atlántico, recomendó a las instituciones mantener articulación con el fin de identificar y tener claridad de cada situación.
La procuradora presente en el Consejo, explicó que así podrán diferenciar entre las denuncias ciudadanas y las personas que aprovechan las movilizaciones para cometer delitos.
Autoridades piden a la ciudadanía mantener un buen comportamiento y conductas responsables que no pongan en riesgo la integridad y los derechos de otros, así como los bienes públicos.