Desde finales del 2020, la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, ha venido promoviendo la implementación de un modelo de desarrollo inclusivo que integre a los pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios del sur del departamento en esquemas asociativos, para ejecutar agronegocios en cadenas productivas con vocación exportadora.
Tal es el caso del limón tahití, uno de los agronegocios más promisorios por la alta demanda que esta fruta tiene en los mercados internacionales, las excelentes condiciones agroecológicas que tiene la subregión para su cultivo y producción y por la gran infraestructura de riego y drenaje que la Gobernación ha gestionado y desarrollado en la zona.
“Dentro del proceso de asistencia técnica gratuita que entregamos a nuestros campesinos, se incluye la entrega de un material vegetal. Es decir, la plántula de limón con seis meses de crecimiento, con esto nos ahorramos tiempo para que, cuando llegue al predio del agricultor beneficiado, pueda dar inicio a su siembra. Lo interesante de esta plántula es que viene del mejor vivero de limón que tenemos en Colombia, el vivero Génesis de la Unión, en el Valle del Cauca, que tiene certificación del ICA y es de muy buena calidad, lo que nos garantiza que su crecimiento sea rápido, con una muy buena producción”, destacó la Gobernadora del Atlántico en su recorrido por un cultivo acompañada de uno de los productores de Repelón.
Limones para exportación
En el predio de Edwin Pernett, la mandataria departamental participó del proceso la siembra del limón, el cultivo lo inició el productor hace 14 meses y fue uno de los primeros que le apostó al proyecto. Comprendió que con agua 24/7 era posible tener una gran producción y, en tan solo dos meses, ya empieza a recoger su primera cosecha. Son limones tipo exportación que se venderán en el exterior a través del operador que garantiza la compra de toda la producción.
“Estos campos estaban abandonados, estaban enmontados, no podíamos producir nada. Hoy vemos otra realidad, que se ha mantenido, con el distrito de riego y estos programas; la idea es sostener el distrito y sostenernos nosotros también como agricultores”, afirmó el productor.
Con el Distrito de Riego totalmente funcionando, lo cual permite a los productores tener la disponibilidad de contar con agua 24 horas al día, siete días a la semana para el riego de sus cultivos; la electrificación rural de los predios vinculados al proyecto y las excelentes vías para la salida del producto a los puertos y de allí a los mercados internacionales, se está garantizando el éxito para todos los productores participantes.
Es por ello que hoy, en el marco del proyecto, se están terminando de establecer 1.100 hectáreas de limón tahití, con 224 familias vinculadas a esquemas asociativos, que cuentan con material vegetal certificado, financiación a través del Banco Agrario y la asistencia técnica y comercialización garantizada por parte de Oleoflores, la empresa operadora del proyecto.
Reactivación económica
Para el secretario de Desarrollo Económico, Luis Humberto Martínez, con la puesta en marcha del proyecto se logra la reactivación económica de las familias campesinas que están superando condiciones de exclusión, marginalidad y pobreza, y se están consolidando como empresarios del campo. “Se jalona el desarrollo productivo de áreas aledañas, permitiendo su expansión a más de 2.000 hectáreas en el mediano plazo y se contribuye a la generación de 500 empleos directos en las plantaciones y 1.500 empleos indirectos. Con estas plantaciones, se generarán anualmente más de 20 mil toneladas de limón, que aportarán al producto interno bruto regional más de 55 mil millones de pesos anuales por los próximos 20 años”, puntualizó.