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Latinoamérica ante el desafío de una alerta por sarampión

Alerta epidemiológica para sarampión en Latinoamérica, instaurada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) debido a bajas coberturas de primera y segunda dosis de la vacuna triple viral, ante el aumento del sarampión a nivel global y la ocurrencia de casos importados en países de la región.

Para evitar la transmisión endémica de la enfermedad el organismo pide intensificar vacunación, vigilancia epidemiológica y respuesta rápida a brotes.

“Si bien los casos han disminuido en la región en relación a lo registrado entre 2018 y 2020, esto no puede dejar de preocupar, ya que siguen observándose casos aislados y brotes”, comentó a Medscape en español la Dra. Isabel Villegas Mota, infectóloga pediatra y jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Epidemiología del Instituto Nacional de Perinatología, en México.

La especialista agregó que “aunque en su mayoría son casos de importación desde otras regiones del mundo, debemos tener en cuenta que las coberturas de vacunación que no sean mayores a 95% dejan espacios de susceptibilidad en la población”.

Cabe recordar que en 2023 la OPS alertó acerca de la disminución de la cobertura de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis en todo el continente. Y menciona como promedio general en la población de la región cerca de 85% para la primera dosis de la vacuna y de 70% para la segunda.

Escenarios desventajosos

Similar preocupación manifestó desde Argentina el Dr. Flavio Lipari, infectólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

“Creo que la situación es de alerta, ya que se da una suma de escenarios desventajosos. Por un lado, la baja tasa de cobertura vacunal para sarampión que tienen los países de Latinoamérica, sobre todo luego de la pandemia de COVID-19. Y por el otro la grave situación que atraviesan Europa y Estados Unidos en este momento, con gran cantidad de casos”, señaló el Dr. Lipari.

Según el último reporte epidemiológico de 2023, en el continente americano se notificaron 14.884 casos sospechosos y 54 confirmados de sarampión.

Y en lo que va de 2024 ya se confirmaron pacientes con diagnóstico de la infección viral en Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Brasil y Argentina. El país norteamericano (con 26 casos confirmados entre el 1 de diciembre de 2023 y el 25 de enero de 2024) lidera este año las estadísticas en la región.

Fuera de los límites del continente los números resultan aún más alarmantes. A nivel global durante 2023 se informaron 534.672 casos sospechosos de sarampión en 169 países, de los cuales alrededor de 280.933 (53%) fueron clasificados como sarampión. Con respecto a 2022 la cifra representa un aumento de 64% en los casos confirmados.

“En México no se han confirmado casos en los últimos tres años, pero tenemos alto riesgo de reintroducción del virus del sarampión debido a la ocurrencia principalmente en países de Norteamérica y Latinoamérica, con los que se comparte alta movilidad poblacional”, destacó la Dra. Villegas.

Viajeros internacionales

De acuerdo con los criterios de la OPS, con vacunación, vigilancia epidemiológica y respuesta rápida ante brotes es factible salir de esta situación preocupante y evitar la transmisión endémica. Además, como estrategia de salud pública el organismo propone que las autoridades sanitarias pongan especial atención en los viajes internacionales.

En ese sentido considera prudente la vacunación previa de viajeros de seis meses en adelante, que se dirigen a lugares con circulación viral y que a pesar de no tener contraindicaciones no pueden demostrar haber recibido el biológico.

También recomienda que entre los viajeros se eleve el nivel de alarma ante la aparición de signos y síntomas clínicos, como fiebre, exantema, tos, coriza, conjuntivitis, dolor articular y linfadenopatías. La presencia de dichos hallazgos, ya sea en el lugar de destino o al regreso, debe llevar de manera inmediata a la consulta médica.

“Es importante lograr la articulación entre efectores de salud, públicos o privados, asistencia de los Estados y vigilancia epidemiológica constante. Al mismo tiempo resulta vital mantener alto grado de alerta en poblaciones de riesgo y en personas que hayan viajado a lugares donde la circulación viral es activa”, manifestó el Dr. Lipari.

Desde los consultorios

“En México se cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica de enfermedad febril exantemática. Ante la identificación de un caso probable se deben llevar a cabo acciones como notificación inmediata, elaboración de un estudio epidemiológico y toma de muestras de sangre y exudado faríngeo para diagnóstico”, puntualizó la Dra. Villegas.

La especialista agregó que en el país “aún existen barreras para realizar diagnósticos oportunos confirmatorios en comunidades alejadas de los centros urbanos”.

Por otro lado, la alerta temprana a los sistemas de vigilancia se activa desde los consultorios, para lo cual es necesario contar en la región con médicos y médicas que tengan un elevado nivel de sospecha de la enfermedad.

“Recordemos que es una infección que alguien menor de 40 años difícilmente haya visto con anterioridad, lo que puede dificultar o demorar el diagnóstico”, señaló el Dr. Lipari, que consideró que una mayor educación médica en sarampión puede tener éxito.

No existe duda sobre el papel central que tiene la vacunación como estrategia preventiva para esta infección. “La mejor herramienta es la prevención y esta se logra a través de la vacuna triple viral. Es una herramienta poderosa cuya eficacia está demostrada desde hace décadas. Fomentar la vacunación y la realización de campañas específicas puede ser una intervención altamente efectiva”, comentó el Dr. Lipari.

La Dra. Villegas concordó con lo anterior, agregando que considera vital la intensificación de la vacunación en México. La médica pidió poner especial atención en ciudades que son corredores de población migrante o en las ubicadas en las fronteras. También enfatizó en el importante aporte que realizan los profesionales de la salud cuando controlan de los esquemas de vacunación de sus pacientes.

El Dr. Lipari destacó que modificar concepciones erradas acerca del sarampión y las vacunas es otra cuestión a tener muy en cuenta.