Un nuevo proyecto de ley busca prohibir la fumigación con glifosato como método para parar el crecimiento de los cultivos de coca en el país.
La iniciativa es de más de 40 congresistas de la oposición (Verdes, Decentes, Mais, Farc, Polo).
Este es el segundo intento porque la legislatura pasada ya se radicó, pero se hundió.
Antonio Sanguino (Verde), aseguró que el glifosato “ataca el eslabón más débil de la cadena, pero no acaba con el verdadero problema de fondo”.
Un argumento del proyecto más allá del tema ambiental y de salud se comprobó en la Corte.
Es que para erradicar 1 hectárea de hoja de coca se necesitan asperjar 30, con un costo de $72.000 millones por hectárea.
Es decir, es una estrategia costosa e ineficiente.
Sobre el tema médico, el proyecto argumenta que, si bien el vínculo con el cáncer aún está por comprobar, el glifosato se asocia con el Linfoma de Hodgkin.
Además, aumenta la probabilidad de tener problemas dermatológicos y abortos.