Luego de archivar el proceso por presunta corrupción en las fuerzas armadas, la Procuradora Margarita Cabello cuestionó a su antecesor Fernando Carrillo.
Cabello dijo que Carrillo hizo una investigación “deficiente” sobre supuestas irregularidades en el manejo de gastos reservados en las Fuerzas Militares.
Carrillo respondió que la decisión de archivar la investigación que tomó Cabello no obedece a “los medios de prueba recaudados”.
Carrillo dice que Cabello solo hace una acusación general, pero que no “expone razonablemente por demás, en qué consiste la falta de contundencia de la prueba”.
El senador Iván Cepeda dice que el Gobierno convirtió “la Procuraduría en una policía política y en un fortín burocrático.
Agregó que está, violando la Constitución, la convención americana de derechos humanos y una sentencia internacional”.
Un reportaje de Caracol Televisión reveló que sí había pruebas suficientes contra las Fuerzas Militares para continuar con la investigación.
Desviaron gastos entre 2016 y 2017, pero que la Procuraduría simplemente eligió no seguir.
Según el noticiero, los militares inflaban pagos a informantes y sacaban una tajada.
Agregó que también hay evidencias de que “ese dinero fue usado para comprar herramientas de espionaje”.
Anota el informe que está en investigación si hubo seguimientos ilegales a un número importante de personalidades.
Entre los espiaos están defensores de derechos humanos, funcionarios del Gobierno y hasta generales de la República.