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Expertos analizan comportamiento desbocado en día sin IVA

Las compras compulsivas, el afán de ir a los centros comerciales, el madrugón en la puerta de almacenes de grandes superficies, el descuido por las normas de distanciamiento social, que, para muchos fueron conductas irresponsables, describen lo visto en muchas ciudades y que hacen parte de los cientos de videos, fotos, memes y comentarios circulados en las redes sociales y las noticias en Colombia durante el llamado día sin IVA.

Es una reacción natural y totalmente asociada con la crisis sanitaria que se está viviendo mundialmente, conocida como pandemia por el covid-19, es una actitud colectiva que tiene unas explicaciones, que tres expertos analizan, haciendo algunas recomendaciones de cara a las dos jornadas más de fechas sin aplicación del impuesto y que son una buena muestra de lo que puede pasar en sucesivas aperturas a eventos y actividades que signifiquen aglomeraciones sin control en el país.

Neyla Laíno García, psicóloga y coach esencial

Relación pandemia-comportamiento

Lo primero que hay que decir, explica la Psicóloga y coach esencial, Neyla Laino García, es que, frente a una pandemia, la sola palabra, activa el miedo “que los seres humanos tenemos a enfermarnos, a que otro nos invada, a contagiarnos, a morir. Algunos sienten que el mundo se va a acabar, que conlleva a que el cerebro produzca una serie de sustancias químicas, que generan adrenalina, cortisol, noradrenalina, que son respuestas propias ante el peligro y se activan por instinto de supervivencia”.

Se presentan estados de ansiedad, agitación, agresividad y otras conductas que no están sintonizadas con nuestra capacidad de reflexionar, repensar o serenarnos, agrega la especialista.

Para la profesional, el segundo factor, “está relacionado con el cerebro reptiliano, que es instintivo, que en el ser humano va a intentar moverse en su conexión con lo básico “con su sistema digestivo incluso, en el “hambre”, que no es solo comer, sino saciarse con algo que llene sus vacíos internos”.

“Lo que mercadólogos llaman compras compulsivas, tiene relación con la reacción humana de llenarse desde lo externo o buscar una salida rápida sin serenarse, mucho más cuando la persona se siente oprimida, victimizada, castigada, presionada; activando lo que puede estar generado desde antes, por sus propios conflictos internos de su infancia o su proceso de vida”, anotó.

Alternativas

Laino invita a las personas a reflexionar a respirar desde la paz de lo interno, y no buscar afuera lo que está dentro del ser. “Nada hacemos con buscar afuera lo que tenemos dentro y nos queremos llenar de muchas cosas”.

En su opinión, “esta pandemia está validando la vulnerabilidad del ser, de un sistema socioeconómico y político en donde tenemos unos pendientes en nuestra sociedad, en términos de educación, no desde las ciencias tradicionales, si no desde el valor de la vida”.

“Hoy pensamos primero en que las empresas deben seguir funcionando y que no caiga la economía todo eso es válido desde cada perspectiva; mas no nos hemos detenido a revisar como estamos viendo a la gente, si estarán preparadas para actuar, porque va más allá de seguir unos protocolos. Hay muchas situaciones en el interno de la persona y hay muchos lentes desde los cuales se puede interpretar la situación. Faltan muchas bases que están validándose y pasa como en las construcciones: si no tienes los cimientos firmes, se van a caer los pisos”, precisó.

 

Sonia Barrientos Falla, psicóloga. Vicerrectora Académica UniSimón

Incultura ciudadana

Para Sonia Barrantes Falla, sicóloga y vicerrectora académica de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla lo que pasó con el día sin IVA “es un ejemplo más de esa cultura de bajo reconocimiento al autocontrol, que podría llamarse incultura ciudadana, con unas evidencias de altos índices de contagio en Barranquilla y en Cartagena, pero esta situación de ayer no sólo ocurrió aquí, también se dio en Bogotá, Cali y otras ciudades; que a su vez es muy diferente a lo que pudo estar ocurriendo en Medellín, una ciudad que se ha caracterizado por un muy buen manejo en el tema de la pandemia.

Al ahondar en lo que se vio ayer, Barrantes plantea que “hay un concepto de tranquilidad, de relajación, de ‘eso no me va a pasar a mí’, de yo estoy saliendo y comprando, no saliendo para que me contagie. Eso nos va a pasar factura a todos, a los que están atendiendo en las cajas, a los que trasportaron a las personas en los taxis, con los televisores y electrodomésticos gigantes, pero también a quien los compró y a su familia, porque el virus en una semana estará más alto que lo que lleva ahora”.

“Creo que hay un tema cultural que ya sabíamos que existía en Barranquilla y en Cartagena pero que hoy se exacerbó, evidenciando que la gente obvió los temas de bioseguridad, el creer que en las filas se iba a meter más gente hizo que se apretujaran a la entrada del centro comercial y el almacén, con tal de que no perdieran el cupo en la fila. Yo sí creo que en temas de lo que deberíamos hacer, deberíamos prever que, en los próximos dos días sin IVA, esto puede seguir saliéndose de control”, indicó.

Las fallas en el comercio digital

Por comentarios de familias o personas cercanas, anota la vicerrectora, “fue importante ver cómo revisaban previamente como hacer las compras por internet, todo lo prepararon con días de anticipación, ya sabían que iban a comprar, en el caso de computadores, especialmente; pero llegado el día, las redes no funcionaron, los sistemas de los almacenes colapsaron y entonces no se pudieron hacer las compras virtuales. Así como ellos, muchas personas que no pudieron hacer la compra desde la casa, se arriesgaron a ir al almacén y hacerla presencial. “Ellos no debieron salir, si todo hubiera funcionado bien”.

“Pudimos ver en los noticieros del mediodía, a la misma presidente de la Cámara de Comercio electrónico diciendo que efectivamente se les había salido de las manos, que estaban trabajando para arreglarlo, pero ya el daño estaba hecho y había gente haciendo fila, junto a quienes estaban desde el día anterior, en diferentes ciudades”, explicó.

En opinión de Barrantes, “hay una suma de factores negativos encabezados por la falta de cultura, de apropiación de la gravedad de la situación y de las consecuencias negativas que esto pueda tener. En el comienzo de la pandemia, tanto en Barranquilla como en Bogotá había un rumor de que ‘los pobres no nos vamos a contagiar, porque esa es una enfermedad de ricos, porque como ellos son los que viajan, entonces, los ricos son los que se enferman’. Y está demostrado que esto no respeta estrato socioeconómico, está pasando por encima de géneros, edades, culturas, de todo”.

Anotó que “es muy grave lo que está pasando que, a partir de fiestas clandestinas, la gente termina contagiada, hace un mes con la celebración del día de la madre, mira todas las consecuencias que hay.  Y más con una celebración hoy del día sin IVA, que debía ser una fiesta de compras regulada para la familia, para que soporten sus ingresos, para que apoye la reactivación económica, que finalmente se haya salido de cauce”.

Jorge Bolívar Berdugo, sociólogo y abogado. Docente investigador UniSimón

La gente salió a fiar

Para el docente investigador de la Universidad Simón Bolívar, Jorge Bolívar Berdugo lo ocurrido ayer demuestra que “le estamos apostando a la vida con todos los esfuerzos, pero finalmente le estamos echando el dado a las ventas. Yo creo que fue una decisión no buena, porque no arregla problemas, al contrario, contribuye a la complicación de los problemas sanitarios, de salud, de la vida”.

“La gente no salió a comprar, la gente salió a fiar, a utilizar las tarjetas de crédito y a gastarse la prima para adquirir electrodomésticos y según encuestas sueltas, la gente lo que hizo fue aplazar las compras a 48 meses y los bancos le están cobrando el 20% anual y se están ahorrando el 19 del IVA, multiplique el 20 por 48, por el televisor están pagando es el 80% más en cuatro años. No se ve el ahorro, lo que se ha hecho es postergar el pago. El gobierno no va a recibir ese dinero, pero ese valor se le va a trasladar a los almacenes y a las entidades financieras a través de los intereses”, indicó Bolívar Berdugo, quien además es sociólogo y abogado.

En su opinión “fue un retroceso en el proceso de contención del virus que lamentablemente vamos a ver la respuesta en 15 días cuando comiencen a sentirse los síntomas de casos como el de El Hipódromo y algunos almacenes en Barranquilla”.

¿Era previsible?

Para Bolívar, “en Barranquilla y en Colombia todavía no se ha dimensionado la gravedad del asunto, “y eso va con todo el mundo, en el norte y en el sur, donde se ve mucho más porque hay más gente, con menos oportunidades y tiene que salir a rebuscarse la vida”.

“Si bien hay un problema de responsabilidad individual, cabe también la responsabilidad del Estado, que las políticas tienen que ser coherentes. Esto de hoy, no ha sido coherente, porque preferimos unas ventas que no eran tan necesarias, a la vida de la gente, por eso era previsible que se formarían los conglomerados y la gente amaneció en las puertas de los almacenes”, agregó.

Dos jornadas más de IVA

En opinión de Jorge Bolívar, “aunque los números de las ventas para reactivar los comercios sean validos es menester que estos dos días se aplacen, lo mismo da hacerlo en julio que en octubre. Sobre todo, en Barranquilla donde las cifras de contagios están mal y eso se veía venir. Las autoridades se durmieron, comenzamos en el noveno puesto y llegamos al primero”.

De la misma opinión es Sonia Barrantes, quien considera que “para una próxima ocasión, sólo se puedan hacer compras electrónicas y entregas a domicilio, sería bueno, eso evita que la gente salga. Lo que vimos hoy fue una fiesta de electrodomésticos, que seguramente no son de total necesidad para todas las familias que estaban arriesgando su vida, saliendo a comprar”.